14.12.11

Mi unico Hyung -10-




Todo el mundo se queda prendado por la luz que irradia Kim Jae Joong. Siempre rodeado de gente, admirados por su belleza y su carácter, aunque nunca da una primera buena impresión una vez estas en su honda no serás capaz de librarte de ella. Yo no soy una excepción, aun así intento que me afecte lo menos posible pero teniéndolo tan cerca de mi no pude ignorarlo por más tiempo.

Mi hyung que esta siempre rodeado de gente que lo ama (o al menos lo parece de lejos), se ve tan solo cuando estas cerca de él. Me di cuenta y ahora no puedo dejarlo.

Esa soledad de la que esta rodeado se debe a un mecanismo de defensa, para no ser herido… Sabe que no puede ser ignorado pero es débil y ahora deseaba protegerlo de si mismo.

Mi cuerpo reaccionaba automáticamente a cosas que nunca había experimentado. El beso que yo mismo había comenzado se había vuelto una batalla por el control. Nuestras bocas se abrían y cerraban alrededor de la otra, nuestras lenguas se acariciaban lenta y tortuosamente haciendo crecer la impaciencia de ambos.

Sus labios, gruesos, redondos, rojos, perfectos… eran míos, no podía dejarlos pero Jae es habilidoso y mas bien era él el dueño de los míos, finos y cortados ahora húmedos por la excitación repentina de nuestras bocas.

Me asuste un poco al sentir su lengua contra mis dientes por primera vez y sinceramente no le habría dejado paso concientemente si no fuera por la falta de oxigeno… Mi corazón estaba desbocado y mis pulmones ahora solo se alimentaban de tu aliento.

Cuando note que te separabas lentamente la decepción salio de mi boca en forma de quejido. Era una reclamación inconsciente. Oí tu risa y luego note como posabas tu boca contra mi cuello, bajando lentamente, haciendo me sentir completo de nuevo con cada lamida, el bello se me erizo por la nueva sensación y fue maravilloso. Tus manos que estaban sujetando mi nuca bajaran acariciando mi piel ahora levemente caliente. Comenzaste a desabrochar mi camisa sin ninguna prisa. Mi corazón iba cada vez más y más deprisa.

Estaba tan confuso, todo iba demasiado lento, ya que mi impaciencia crecía y crecía a cada uno de tus movimientos y al mismo tiempo demasiado iba todo de forma rápida, ya que no sabia como reaccionar ante los estímulos que me mandabas.

Fundí el ceño ante la impotencia de sentirme totalmente inútil por lo que decidí que era el momento de cambiar los roles, después de todo yo lo había comenzado.

Pose mis manos sobre su espalda haciendo fuerza hacia mi, pegándole a mi pecho, estoy seguro que te pillo totalmente con la guardia baja aunque no hubo queja cuando ahora era yo el que estaba encima de ti, con las rodillas sobre la cama, sonriendo victorioso ante mi hazaña. Una sonrisa que tuve que hacer desaparecer para volver a tomar esos labios que hacían que mi cabeza se volviera contra mi cuerpo para que parar algo totalmente irracional.

¿Qué seria más fuerte? ¿Mi cabeza o mi corazón?

Un corazón completamente confuso que se deja llevar por el momento, ahora latía fuertemente. Mi mente llevaba la delantera claramente. Porque cuando deje tus labios para poder mirarte se me escapo algo que podía cambiarlo todo.

-Hyung… -me desconcentro por un momento cuando paso su tentadora lengua por esos labios pecaminosos, comencé de nuevo a poder mis pensamientos en orden. -Jae, ¿vas a dejar que esto siga así? Aun sabiendo que yo no estoy seguro de que te amo…. –mi voz tenia un tono dulce o al menos lo imitaba muy bien.

Me miraste fijamente y sonreíste desviando la mirada hacia la puerta que se encontraba detrás de mí.

-Minnie… no se porque no puedes ver tus propios sentimientos claramente, yo se que me amas…

-¿Te amo? No lo se, lo que si deseo ahora es tu cuerpo, te deseo como no te desee nunca. -le conteste con franqueza. –Normalmente en estas situaciones huirías… para no ser dañado… -seguía miradote a los ojos, no era reciproco.

-Entonces solo es deseo… -en la oscuridad no distinguía ninguna expresión.

-Ahora es lo único que tengo claro. –la sinceridad se me escapaba por entre los poros.

-Si tanto me deseas, hagámoslo, tú no pierdes nada.

-Quizás… pero tú si…

Me contestaste a eso con un movimiento de manos, despojándome de mi camisa por entero. Suspire en la oscuridad.

-Jae, no lo hagas, por favor… -deje sin resistirme a ti en ningún momento. La lucha entre mi mente y mi cuerpo volvía.

-Se que no quieres que pare. –respondiste sinceramente

-No quiero hacerte mas daño - en ese momento Jae dejo caer sus manos a los lado de su cuerpo y por fin me miro directamente. Sus ojos grandes y brillantes en la penumbra me intimidaron.

-Ya he parado. Ahora que quieres que haga. ¿me voy? -esta vez tu voz era fría y no supe que responder. Aunque no podía verte por completo, note como tus ojos se desviaban hacia la puerta nuevamente, algo llamo tu atención. -será mejor que me vaya… -Se levanto de la cama pero yo lo sujete de la muñeca. No dije nada, no podía o mejor dicho no sabia que decir.

-Se acabo. Estoy harto del rechazo, de la inseguridad. Déjame -tu voz no era firme, ni Oria. Sonaba insegura, y temblorosas. Quizás quieras llorar, pero no lo harías, no delante de mí.

Le solté y vi como salía por mi puerta con paso apresurado.

Tal y como estaba me metí en la cama y cerré los ojos con fuerza. Quiera imaginar que nunca entraste a mi cuarto esa tarde, que nunca me metí en un baño de mujeres contigo, que nunca te vi abrazar a Yunho después de una de nuestras peleas. Que jamás te me declaraste. Por mucho que pensara en ello, los hechos eran inalterables y permanentes.

Cuando mi mente se canso de ti, me quede dormido al fin. Ni siquiera sabia que hora era, pero oí las voces de Yoochun y Junsu pasar cerca de mi puerta, por lo que deduje que serian las nueve pasadas.

Me dolía la cabeza pero aun así me levante de la cama y me volví a poner la camisa. Salí de mi habitación y me dirigí a la cocina. Tenía hambre.

-¡Hombre! pero si es el bello durmiente. ¿Te acabas de levantar? -me pregunto Junsu con dos platos en la mano.

-mmm si -me limite a contestar mientras sacaba un bol para poner cereales en él.

-¿Te has pasado toda la tarde durmiendo? - miro a Yoochun y le puso la palma de la mano delante de la cara -he ganado la apuesta, a pagar -dijo soliendo.

-Minnie, me has fallado. Y yo que puse esperanzas en ti -me dijo en todo de reproche Yoochun y de mala gana le puso un billete en la mano que le habia tendido -toma. Yo no vuelvo a apostar contigo.

-Soy feliz -me miro Junsu con una sonrisa de oreja a oreja -gracias Minnie.

-De nada, supongo -comí en silencio mientras Junsu y Yoochun discutían o mejor dicho Yoochun hacia rabiar a Junsu. No quería pensar en nada, por lo que puse especial atención a la conversación que tenían ellos mientras comía lentamente.

-Por cierto ¿alguien ha visto a Jaejoong hyung? no estaba en su cuarto cuando llegamos.

-Changmin, ¿sabes donde esta Jae? -me pregunto Yoochun. Simplemente negué con la cabeza.

-Que raro, dijo que no saldría hoy y lo más raro de todo es que no ha llamado a Yunho en todo el día.

-¿No ha llamado a Yunho? con lo pesado que se pone cuando nos separamos. eso si que es raro.-termino de decir Yoochun. No me gusto nada el todo de la última frase. Él no me miraba pero me di cuanta rápidamente de que mas tarde me interrogaría o me reprocharía algo.

Yoochun estaba muy unido a Jaejoong. Eran muy amigos y se contaban muchas cosas, se conocian muy bien el uno al otro o eso pensaba yo. Yoochun entendía a Jaejoong y Jaejoong a Yoochun pero a veces llegaba a ser un enigma, incluso para Jae.

En ese momento llego Yunho a casa, parecía muy contento. Hacia mucho tiempo que no veía a sus padres y a su hermana y pasar el día con ellos seguramente le quito todo el estrés que había acumulado en estos días de trabajo intensivo.

-¡Qué pronto llegas! ¿Qué tal esta tu familia? -Junsu no sabía callar

-Hola chicos, bien todo va bien y por eso vengo tan contento ¿Qué tal el trabajo? espero que bien

-Perfecto, como siempre -dijo él orgulloso.

Yunho se puso a comer las sobras de la comida, al igual que Yoochun y Junsu. Jaejoong lo había dejado todo preparado en la nevera para que no tuvieran que hacer nada más que servírselo en el plato.

-¡Oye! ¿No falta alguien aquí? ¿Y Jae? -pregunto Yunho cuando termino de comerse la cena.

-No lo sabemos, cuando llegamos a casa solo estaba Changmin durmiendo.-contesto Yoochun.- y él tampoco sabe nada.

-Voy a llamarlo -dijo finalmente Yunho con el ceño un fruncido.

Cogío el móvil y salio de la cocina hacia su habitación. Yo salí detrás de él para dirigirme a mi cuarto, pero cuando oí una melodía familiar salir de cuarto de Yunho me quede estático en el pasillo.

-¡Oh!- exclamo Yunho. -pero si estabas aquí -dijo mientras abría la puerta. Yo me asome detrás de él para poder ver Jaejoong tumbado en la cama de Yunho boca abajo.

Mi sorpresa era tal que cuando quise darme cuata habia entrado al cuerto sin permiso.

-¿Qué haces aquí? -indague

-Dormir, ¿no lo ves? –su tono era rebelde hacia mi.

-¿Por qué en mi cuarto? -pregunto esta vez Yunho algo sorprendido por el tono de Jae

-Te estaba esperando…

Su respuesta me sorprendió. ¿Qué intentas Jae?

7.12.11

Perfil - Bel Eggers - Capturado por mi objetivo


 
  • Nombre: Bel
  • Apellidos: Eggers
  • Edad: 17
  • Componentes de la familia: Hermana y padres
  • Cosas que me gustan: tocar la guitarra y el piano, bailar poppin’, el verde, el frío, el ramen y la historia. Los animales, en ocasiones la soleda, las personas que me cuidan, viajar y los idiomas. que me mimen y el baloncesto.
  • Cosas que odio: que la gente me hable mucho de ellos, recoger (tareas domésticas en general), no conseguir lo que me propongo, que me digan qué tengo que hacer, la gente que huele a sudor, el pescado (el sushi me gusta), que no pillen mi sentido ácido del humor
  • Manías: Cuando me enfado con alguien lo pago con todo el mundo, soy bastante tímida al principio pero luego me suelto. Me gusta tener mis momentos de reflexión diarios, soy muy perezosa menos a la hora de trabajar para conseguir mis sueños, si estoy triste me enfado en lugar de llorar, me arranco pieles del labio todo el rato y eso hace que me sangren, no dejar de moverme en todo momento (soy un poco hiperactiva)
  • Persona que amo: Son Dongwoon
  • Resumen de mi historia: Bel nació en Munich, Alemania, de ahí que sepa hablar Alemán. Cuando tenía cinco años su familia se mudó a España para mejorar su calidad de vida. Desde pequeña siempre ha tocado el piano y bailado ballet, hasta que un día descubrió el poppin’. Una vez en España, concretamente en Madrid, empezó a tener clases de guitarra y canto, pues su sueño es convertirse en artista. Su familia tiene mucho dinero, aunque no suele hablar de ello porque odia que la llamen niña de papá, de hecho cuando iba al colegio le hacían bullying por eso. Debido a que no hay escuela de artes escénicas en Madrid, decidió mudarse a Barcelona con 16 años para cumplir su sueño. Sus padres siempre la han apoyado en todo y le compraron un piso céntrico, el cual no usa mucho debido a que vive prácticamente en la academia. Se esfuerza mucho y ha llegado a entrenar durante 15 horas seguidas, haciendo que terminara por desmayarse. El hecho de que sea tan cabezona respecto a sus sueño preocupa a los de su alrededor, quienes creen que se llega a hacer daño a si misma. La relación con su hermana pequeña es muy mala, y desde que se pelearon con 14 y 12 años nunca más se han vuelto a hablar. Ella le reprocha a Bel que sea la niña de los ojos de sus padres y que a ella no le dejen tanta libertad. Bel conduce una Yamaha roja y le encantan las Harleys, pero duda que pueda tener una algún día debido a la delgadez de su cuerpo. Come mucho pero apenas engorda (otro de los hechos por los que sus amigos se preocupan). Siempre viste con Vans o Converse, y en ocasiones botas negras. Adora los vaqueros y pantalones negro pitillo y las camisetas de colores de chico.  Siempre que se enfada se pone los cascos y se aisla del mundo, y en ocasiones se va al parque de noche a jugar al baloncesto. Tiene cambios de humor pero normalmente siempre es feliz y alegre, y nunca deja de sonreír. Puede se rmuy maleducada, y cuando quiere conseguir algo actúa de una forma muy cute, con mucho aegyo, aunque no le gusta mucho tener que llegar a tal extremo. Pasa de los que la odian, aunque suele ser vengativa, por lo que antes de irse a Barcelona se vengó de todos y cada uno de los que le habían hecho la vida imposible durante su infancia. Es callada y observadora, por lo que llega a conocer a la gente a tales extremos que da incluso miedo, es más, nunca se abre por completo a nadie sin haberlo analizado primero. Es muy calculadora respecto a sus actos ya que no le gusta hacer daño a la gente, aunque su humor es un tanto ácido y en ocasiones se mete en grandes malentendidos. Amiga de sus amigos, daría todo y más por ellos, pero muchas veces los descuida y no se da cuenta. Odia estudiar pero le gusta mucho conocer gente y el mundo. Habla Inglés, Francés y Alemán a la perfección, casi mejor que el Español. Intenta aprender Japonés y Coreano en sus tiempos libres, aunque son pocos, por lo que siempre recurre a otra persona para traducirle las cosas en esos idiomas. Le encanta todo lo relacionado con Japón y Corea, de hecho solo se ha enamorado una vez y terminó mal debido a su amor por estos países y a la incultura del chico.

Perfil - Igarashi Atsushi - Capturado por mi objetivo


  • Nombre: Igarashi
  • Apellidos: Atsushi
  • Edad: 19
  •  Componentes de la familia: Madre y hermana mayor (sólo se conocen esos por ahora)
  • Cosas que me gustan: internet, leer, escribir historias eróticas, el dinero, los gatos, dormir, las tormentas, la música antigua(desde la del s.XVIII hasta los años 40), la comida, el humor cruel, los vicios carnales, la moda, pasear, Asia, los ukes, la fotografía,el anime y el manga, los videojuegos, los hombres trajeados, las fiestas privadas, las películas de terror, la biología.
  • Cosas que odio: los niños, el viento, hacer ejercicio, las matemáticas, el ruido, los homófobos, la gente que siempre está sonriendo,perder, el inglés, la estupidez, el frío, cocinar.
  • Manías: hacerse heridas en los labios, jugar con su pelo entre los dedos cuando tiene que esperar, dormir siempre mirando hacia la puerta.
  • Persona que amo: Changmin
  • Resumen de mi historia: Igarashi nació en el casco viejo de Barcelona, en una casa bastante amplia pero ya muy vieja. Vivió con su hermana mayor y su madre, hasta que su hermana consiguió
    trabajo en Sydney como psicóloga de cárcel. Suele hablar cada semana con ella para ver qué tal le va. Igarashi fue siempre una niña muy hiperactiva y alegre, pero cuando llegó la adolescencia cambió drásticamente de personalidad. Se volvió bastante distante con los demás y no tenía apenas amigos. Solía (y suele) pasar los días en la biblioteca de su casa leyendo libros. En la época adolescente conoció el anime y el manga, y se volvió una friki de Asia. Su sueño es irse a vivir a Japón, y se ha estado preparando para ello: lleva desde los 14 años yendo a clases de japonés. Al perder el empleo su madre hace 3 años, Igarashi, una vez terminado la educación secundaria, se puso a trabajar de profesora particular de lengua. Su madre al año siguiente le insistió en que siguiera estudiando. Compaginó sus estudios con sus clases particulares. Hace un año su madre se fue a vivir a la casa que tenían en un pueblo de Aragón. Cada mes recibe un poco dinero de su hermana para poder mantener los gastos de la casa y los propios. Hace poco más de 2 años conoció por twitter a Bel, y ésta le abrió el mundo del Kpop, conociendo así a Changmin, su amor platónico. Ama leer fics yaoi, y es fan de las historias de Miki. Le gusta salir sola a beber por las noches a bares, y suele tener algun que otro lío amoroso de muy poca duración. Ahora mismo está estudiando para los exámenes de selectividad; quiere entrar en Filología Hispánica. A veces escribe relatos eróticos que nunca publica. Le gusta tocar el violín para inspirarse. Se escribe postales todas los meses con su amigo japonés Kotaro. A veces sus bromas de mal gusto y crueles hacen enfadar a sus escasas amigas. Tiene mucho orgullo, es bastante cabezota y vaga, pero tiene muy buena memoria visual y auditiva, por eso aprueba con apenas estudiar. Es demasiado directa. Tiene bastantes estilos de vestir, así que su armario es muy variado. Le encanta la ropa y maquillarse. Se suele teñir el pelo, pero descuida mucho sus uñas y a Vell le pone enferma eso. Ama las camisetas con estampados de personajes de dibujos. Es muy friki de Padre de familia, los simpson y Padre made in USA. A veces va por la calle con su kigurumi de Dinosaurio, que le encanta.

Perfil - Raquel Fuori - Capturado por mi objetivo




  • Nombre: Raquel (Aunque la llaman Baby)
  • Apellidos: Fuori
  • Edad: 19
  • Idiomas: español, italiano, japonés y coreano.
  • Componentes de la familia: padre, madre y hermana mayor.
  • Cosas que me gustan: futbol (verlo y jugarlo), escuchar música, bailar, ir de compras, fiesta, viajar, escribir raps y todo lo que tenga que ver con ese estilo.
  • Cosas que odio: la sociedad catalana, el ingles (idioma), las mentiras, la soledad, llorar en público y la oscuridad.
  • Manías: morderse las uñas cuando esta nerviosa, tocar los pompones de los gorros y colocar bien las capuchas de las chaquetas.
  • Persona que amo: Junsu
  • Resumen de mi historia: Nació en Génova, Italia y por el trabajo de su padre se tuvieron que marchar, primero a Zaragoza donde estuvieron dos años, le cogío mucho cariño a la ciudad y luego a Barcelona donde no se adapto del todo bien, por el fútbol y la forma repesar de su sociedad. Aunque ella es muy sociable no podia llevarse bien con ciertas personas que Barcelona y por ello no lo paso del todo bien. Ahora esta estudiando primero de carrera en la universidad con filología hispánica, a la vez le gustaría trabajar para independizarse lo antes posible e irse a vivir sola ya que no le gusta depender de los demás. Es una persona muy tranquila que no se mete en problemas por cualquier tontería pero tiene mucho carácter. Siempre esta sonriendo por cualquier cosa lo que hace que la gente piense que ella no entiende ciertas situaciones pero siempre presta su ayuda al que se la pide. Es algo despistada y muy olvidadiza excepto para lo que me interesa. Cuando va por la calle  suelo ponerme los cascos y escuchar música pensando en sus cosas, por lo que ignora todo lo demás, eso casa de sus casillas a sus amigas. Adora ir de compras con sus amigas y suele pararse en los escaparates de gorras anchas. Solo se pone falda o vestido en alguna ocasión especial. Cuando esta deprimida cojo lápiz y papel y empiezo a escribir rap llorando en silencio. Solo tuvo una relación con mi mejor amigo en Zaragoza, que no es capaz de olvidar y odio que le pregunten por esa relación. Cuando empieza a hablar de fútbol no puedo parar, eso también enfada a sus amigas. Los días que hay partidos del Zaragoza no se los pierdo por nada y cuando viene el equipo a jugar contra el Barcelona saca su vena mas fanática.

5.12.11

Perfil - Vell Pato - Capturado por mi objetivo




  • Nombre: Vell
  • Apellidos: Pato
  • Edad: 19
  • Compones de la familia: Padre, Madre y dos hermanas.
  • Cosas que me gustan: leer, nail art, literatura romántica (movimiento literario), patinar, la fotografía, dibujar anime y manga, Música heavy y kpop, los gorros y las mascarillas, el arte, cocinar dulces, las cosas kawaii.
  • Cosas que odio: el mal olor, los colores rosa y amarillo, la gente molesta, la SM, sudar, fútbol, baloncesto, ciencias, que se estropeen los planes y las tormentas.
  • Manías: mirarse las uñas y las punta del pelo, mover la piernar freneticamente cuando esta sentada y dar golpes con las uñas en la mesa.
  • Persona que amo: Gyun-woo y Yunho
  • Resumen de mi historia: Vell nació en el centro de Barcelona, bajo el seno de una familia de clase media-alta. Nunca le ha faltad de nada, excepto un poco del amor de sus padres, quienes pasan la mayor parte del día en el trabajo, lo que ha influido en la conducta de su hermana mayor, quien vive un poco a su bola, mientras la pequeña es cuidada por niñeras. Es bastante inteligente, pero nunca presume de ello, prefiere integrarse como una chica normal. Hace 12 años que conoce a Miki, su amiga de la infancia, con la que ha tenido algunos roces, pero siempre han sabido perdonarse. Terminó los estudios de secundaria y bachiller sin ningún problema, y accedió a la carrera que siempre había tenido en mente, Historia del Arte, está en su primer año de carrera y a la vez estudia inglés y francés para abrirse puertas al extranjero. Su sueño es llegar a trabajar en el Louvre de París. En su tiempo libre se dedica a hacerse un nail art por semana, lo cual fascina a todo su círculo social, tiene bastante maña para ello, por lo que cuando acabe la carrera, piensa sacarse un curso de esteticismo. Le encanta salir de fiesta a bailar, pero la idea de llevar tacones no le apasiona, al contrario que los vestidos, que le encantan. Suele vestir un poco informal, sobre todo con mallas y camisetas anchas. Le apasionan las sudaderas que llevan gorros con orejas, suele llevar siempre una, pero cuando no se da el caso, siempre lleva un gorro, y otro complemento que siempre le acompaña son las mascarillas. Nunca le han ido mucho los deportes, aunque en secundaria encontró su vocación en uno, el hockey, pero lo dejó por motivos personales, así que ahora se limita a ir al gimnasio. Ha tenido varias relaciones, la mayoría no muy serias ya que no estaba segura de si los chicos le querían por como era o por su dinero. Es una chica carismática y se le ve casi siempre muy feliz, pero es muy seria con los estudios. No suele enfadarse por nada, pero si hay algo que verdaderamente le molesta, no tendrá ningún reparo en hacerlo saber. Suele verse rodeada de gente, pero Miki es la que nunca falta a su lado, la soledad no va nada con ella.

Perfil - Miki Hale - Capturado por mi objetivo

 
  • Nombre: Miki
  • Apellidos: Hale
  • Edad: 19 reconocidos
  • Compones de la familia: Padre, Madre y 11 hermanos
  • Cosas que me gustan: la moda, la fotografía, los niños, cocinar, Internet, anime, manga, los bishounen (chicos hermosos), rol, escribir en su blog personal, sus amigas, el buen tiempo, el trabajo bien hecho y dibujar.
  • Cosas que odio: el desorden, que no la escuchen, que la ignoren, el msn, olvidar, la oscuridad y el viento.
  • Manías: lamerse los labios continuamente, retorcer papel/servilletas, disfrazar a sus amigas a la primera de cambio.
  • Persona que amo: antiguo amor de niñez y JaeJoong
  • Resumen de mi historia: Miki no suele hablar mucho sobre su familia ni tampoco sobre donde nació realmente, solo se sabe que le gusta mucho Madrid. Fue a Barcelona para estar con su amiga de la infancia Vell que le propuso vivir con ella cuando dejo su casa y ella acepto felizmente. No se enfada normalmente aunque tenga muchas razones lo que hace que cuando explota suele pagarla con todo el mundo y eso no le gusta. No le cuesta disculparse aunque no sea culpa suya aunque a obstinada no la gana nadie ya que suele ser muy cabezona en algunos sentidos. Tiene el fetiche del cosplay desde que tiene memoria, pero alega que no le gusta para nada vestirse por lo que disfraza a sus amigas siempre que tiene oportunidad con alguna de sus creaciones. Aparte de fotografía estudio diseño aunque no ejerza. Es totalmente bipolar y muchas veces se contradice, no es coherente. Acepta las críticas de cualquiera por su trabajo más que nada. Es sumamente fácil herirla pero ella hará ver como si no ha pasado nada. Tiene varios trabajos de medio tiempo pero la fotografía es su empleo principal. Trabaja para una revista de moda conocida catalana, cuando hace trabajos muy pequeños firma con el pseudonimo de Red Helling. Es una adicta al twiteer igual que a rol, al anime y al manga. Suele quedarse siempre hasta muy tarde haciendo cosas en el ordenador ya sea retocando imágenes, rolenado o viendo alguna serie. Dice que dormir es una perdida de tiempo. Confunde a menudo la realidad con la ficción, es difícil saber si habla en serio o en broma. Cuando era pequeña era una persona muy violenta pero cuando se hizo amiga de Vell cambio, aun así ella suele tener arranques violentos a menudo a pesar de su poca fuera. La ironía y el sarcasmo es su mejor arma. No sabe diferencia entre cute y hortera, tienes unos gusto bastante extravagantes y en ocasiones es confundida con una fanática de lo raro. Su forma de vestir es simple pero adorable, adora los gorros, las gafas y la ropa ancha y botas, siempre esconde tanto su cuerpo como su cara. Ama vagabundear por las calles de Barcelona haciendo fotos a sus amigas, ya posee varios álbumes personales que denomina 'Memori' teme olvidarse de cosas importante. Con ella siempre van la cámara y su móvil, en el caso de que el móvil no tenga batería se lleva el ordenador. La música no le expresa nada si no posee imágenes. Ella es bisexual pero no ha tenido pareja estable nunca, le gusta mucho una persona pero fue rechazada estrepitosamente lo que hace que a menudo esta depresiva. Conocia a Bel desde de bachilletaro, aunque nunca fueron a la misma clase se hicieron amigas casualmente. A Iga la conoce por twitter, ambas fan del yaoi, ella suele leer lo que Miki escribe. La hstoria de Raquel y Miki es un misterio aun hoy en dia. El kpop las une a todos ellas, aunque a Miki realmente solo les interesa la gente bonita a menudo lloro por el significado de algunas canciones y se rien de ella. Habla ingles, japones, coreano e italiano y un poco de aleman de oidas. El Japones lo aprendio cuando era muy pequeña por la series luego se volvio algo muy serie, el coreano se lo recomendo Baby.

1.12.11

Mi dongsaeng favorito -9-




Cogí el móvil distraídamente y sin darle importancia, sabiendo perfectamente que el mensaje era de Yoochun y de que no eran buenas noticias…

BINGO. Si, era Yoochun pero no eran malas noticias precisamente.

“Jae, hoy no iré a comer. Me ha salido un trabajo de ultima hora. Llegare con Junsu a eso de las 10. Deja las sobras para la cena. See you again.”

No lo podía creer. Cuando termine de leer el mensaje en lo único que pude pensar era en Changmin y en mi, nosotros dos… solos.

-¿Jae? ¿Estas escuchando? -me pregunto Min con el ceño fruncido. -¿Quién era?

-¿eh? Ah si… es… -vacile, ¿Cómo reaccionaria Changmin si le decía que Yoochun no vendría a comer? -era Yoochun, dice que vendrá tarde, que comamos sin él. -Changmin pensó durante unos instantes y luego solo me respondió con un “mejor, así como antes y me vuelvo a dormir, todavía tengo sueño”

No le respondí, solo me di la vuelta para terminar de hacer la tortilla que se estaba haciendo en el fuego. No quería que me viera la cara de… ¿decepción? Ni siquiera yo sabía que cara tenía en ese momento.

Como yo no daba conversación Min dejo la cocina para ir al salón a jugar solo a la play. Cuando oí la música de apertura del video juego inspire hondo. Suspire sonoramente un par de veces. De repente me puse nervioso, no estaba seguro de si era por mis propios pensamientos o porque estaba finalmente en la situación que buscaba desde el principio.

Mi mente volaba lejos de mi cuerpo e imaginaba como seria si me lanzara a los brazos de Changmin. Por una parte pensaba que seguramente él no me rechazaría, no inmediatamente claro. Esa era la parte de mi que tenia claros mis sentimientos. Pero, por otra parte, esa parte que tenia presente los sentimientos confusos de Changmin, me decía que si intentaba algo con él seria cruelmente rechazado. Tanto, que posiblemente me hundiría en mi desdicha, y no saldría nunca más.
Mis reflexiones eran tan pesimistas que volví a suspirar. Y cuando mi mente bajo a la tierra ya era demasiado tarde para el pescado que estaba ya quemado en sartén.

No quería que Changmin viniera demasiado pronto a comer, no sin antes aclararme las ideas. Por lo que puse la mesa yo solo y con extremada lentitud, al igual que la comida.

Cuando ya no pude retrasar más el encuentro empezamos a comer en silencio y sin mirarnos. Al menos yo no le mira en ningún momento, por miedo a no poder controlar el impulso de acercarme y lamer cada centímetro de su moreno cuerpo.

Por mi mente pasaban mil oportunidades para acercarme a él, pero el miedo todavía esta presente en mis pensamientos.

Cuando hubo terminado de comer le dije:

-No te preocupes por recoger la cocina, vete a dormir, se te ve cansado -eso no era lo que realmente quería decir pero me salio solo.

-¿Estas seguro? Mas cansado pareces tú - por su cara parecía no darse cuanta de cuanto me estaba reprimiendo.

-Aprovecha ahora que dejo libre, porque los restos de la cena los vas a recoger tú - le respondí con el ceño fruncido que cambio rápidamente a mi medio falsa sonrisa de siempre -lo niños a tomarse la siesta.

-Yo ya no soy un niño -le oí decir entre dientes mientras salía por la puerta de la cocina.

Deje la cocina impecable, tener la mente ocupada me venia realmente bien. Al terminar, me dirigí a mi cuarto. Para llegar a mi habitación hay que pasar por todos los demás, incluidos por el cuarto de Changmin. Tenía la puerta entre abierta e hice amago de cerrarla del todo pero en vez de eso la abrí lentamente.

En la oscuridad de su cuarto, Changmin dormía placidamente. Permanecía sobre la cama, boca arriba. Llegaba ver su rostro, estaba relajado, como solo estaba cuando dormía.
Pausadamente y en silencio me fui acercando a él. Y me plante delante de él, delante de ese rostro que tanto adoraba. Y me acerque aun más a su cara.

No sabía bien que hacer. Para empezar ¿para que había entrado?. Cerré los ojos y de nuevo me pregunte que pasaría si le besaba en ese instante. ¿Por qué me ponía tan nervioso? ¿Quería de verdad esto? Nunca me lo había preguntado antes.

Casi sin darme cuenta un calido aliento rozo mi rostro aturdiéndome suavemente. Un fino roce entre nuestras labios hizo que las preguntas que antes me turbaban se disipasen por completo, ya no había duda querría, mejor dicho, necesitaba hacerlo mió.

No pude evitarlo, y mi cuerpo casi se movía solo. Cogí con mis manos tu nuca, con bastante fuerza, para poder profundizar más el beso que, inocentemente debo suponer, habías comenzado.

Me abrí paso por tu boca entre abierta. Necesitabas aire, pero yo casi no te di ni un respiro. Recorrí cada rincón de tu boca con mi lengua hasta que ya no pudiste más. Necesitabas respirar.

Siguiente.

Mi dongsaeng favorito -8-




-Changmin ¿quieres que me vaya?

-No -tu respuesta fue inmediata, me cogiste de la mano con la que me apoyaba en la cama y la apretaste con fuerza. -Jae, si hay algo de lo que estoy seguro en este momento, es de que te quiero aquí, a mi lado. No quiero que nadie esta contigo en este momento. Solo yo.

Changmin, mi pequeño, caprichoso, posesivo… Y yo lo amaba así, aunque el no me correspondiera, yo le amaba.

Lo empuje dulcemente para que se metiera en la cama y lo arrope, poniéndole todas las sabanas por encima, dejando solo a la vista parte de los hombros. Me metí con él y lo abrace dulcemente, dejando nuestros cuerpos totalmente juntos.

-Debes de estar cansado. Será mejor que te duermas, mañana tenemos parte de la mañana libre así que hablaremos entonces -plante un suave beso en su pelo e inspire profundamente. Permaneciste quieto, con los ojos cerrados y dejaste caer todo tu peso sobre mi pecho al pasar tus brazos por mi tronco para devolverme el abrazo y finalmente dormirte.

-Buenas noches, Minnie -me despedí.

Mientras acariciaba su lustroso pelo me quede dormido. Esa noche pude dormir tranquilo, sin pesadillas, por fin dormí en paz, rodeado por los brazos de la persona a la que amo.

La luz natural me picaba los ojos. Odio que me de en sol en los ojos al despertar. Pero cuando los abrí lentamente para poder acostumbrarme a la luz vi a un hermoso Changmin abrazándome con fuerza. La escena se me antojo de melosa, pero me encanto despertarme así.

Alargue el brazo para poder alcanzar el teléfono de Minnie que estaba en una de la mesilla de noche. Las 11.47am. Se me encendió la bombilla de repente. Todos se habrían levantado ya y yo sin dar señales de vida. Yo que siempre era el primero en levantarme.

-Changmin, despierta…-me respondió con un leve “mmh” pero no abrió los ojos. -Minnie es muy tarde ya, tengo que irme, si no sospecharan.

-No te vayas aun… -me respondió con voz ronca.

-Minnie, me gustaría estar contigo todo el día, pero tengo que ducharme y levantar a Yunho… también preparar la comida o ¿no quieres comer hoy?

-¿para que tienes que despertar a Yunho?

-Creo que ha quedado con su familia para comer, hoy solo estaremos Yoochun, tu y yo… -no me di cuenta de lo que significaban mis palabras hasta que las escuche salir de mi garganta. Solo íbamos a estar nosotros tres. Solos en casa. La excusa perfecta para que Yoochun pueda gritar a los cuatro vientos lo que piensa de mi.

-Presiento que hoy será una día muy largo. -al terminar esa frase me plantaste un beso en el labio inferior y te diste la vuelta rápidamente para coger tu ropa del armario. -vete de aquí, tengo que cambiarme.

Sonreí. Y me agache para coger de debajo de la cama de Changmin la camiseta de Junsu para luego tirársela a la espalda.

-Será mejor que le devuelvas a Junsu su camiseta y limpies tu cuarto de vez en cuando, sabe dios que tienes ahí abajo. -me acerque a la puerta para salir del cuarto de Min. La abrí un poco para ver si había alguien en el pasillo. Solo había silencio. Junsu y Yoochun ya se habrían ido.

-¿Quién te manda meterte debajo de mi cama?

-Era la única manera de llegar a tu cuarto sin que me echaras a patadas de él, y sabes qué, funciono. -me dila vuelta para mirarle con una sonrisa triunfal en la cara y despues salí de allí en silencio, sin esperar una replica por su parte.

Corrí hacia el cuarto de Yunho para llamarlo un par de veces. Él ya estaba despierto. Me metí en la ducha y me cambie rápidamente para poder desayunar. Ayer no cene nada y estaba muerto de hambre. En la cocina solo estaba Yunho.

-Menos mal que te dije que me levantaras. -me dijo con el ceño falsamente fruncido.

-Lo siento papá, se me pegaron las sabanas esta mañana. -yo le sonría, estaba tan feliz que no podía disimularlo.

-¿Qué tal la noche? Veo que hoy has dormido muy bien. Tan bien que no te querías levantar. -justo en ese momento entro Min en la cocina. Llevaba una camisa blanca y unos vaqueros desgastados. Estaba claro que no se había roto la cabeza para elegir la ropa que se iba a poner hoy.

-Si.. Es que hoy se estaba muy bien en la cama. -le dije a Yunho mirando de reojo a Min, que me devolvió la mirada con una media sonrisa.

-Bueno, pues no duermas tan bien cuando te pido que me despiertes. -dijo Yunho ahora medio serio, ya que no parecía enterarse bien de la película. -en fin… yo me voy a ir ahora. Os dejo solos, no la liéis. Que nos conocemos. -me dijo mas a mi que Changmin. Los dos asentimos y vimos como salía por la puerta de la cocina para al poco tiempo oír la puerta de entrada.

Changmin recogió la cocina, a regañadientes y después de ordenárselo como mil veces. Mientras yo recogía un poco el salón para luego preparar la comida.

La mañana transcurría tranquila. Changmin me miraba cocinar mientras yo le contaba alguna anécdota graciosa y recordábamos cuando fuimos a Japón por primera vez. La comida de hoy era al estilo japonés.

Aunque parecía traquilo, mi mente no lo estaba en absoluto. Todavía estaba presente en ella que hoy estaríamos solos Yoochun, Min y yo. Aunque Yoochun prefería guardarse sus opiniones para si mismo, si afectaba al grupo…. Era un caso especial. Él haría todo lo posible para que dejara en paz a Changmin.

El móvil que llevaba en el bolsillo trasero de mis vaqueros empezó a vibrar. Era un mensaje.

30.11.11

Mi dongsaeng favorito -7-



Llegamos a casa cansadísimos, todos nosotros, estábamos tan agotados que ni siquiera nos hablábamos.

Yunho se metió a la ducha sin decir nada a nadie, Yoochun se volvió a encerrar en su estudio, cansado también, pero aun le quedaban por hacer algunas cosas… Junsu, simplemente se hizo un sandwich y nos aviso a todos de que se iba a descansar, el era el único con trabajo mañana a parte de Yoochun.

Changmin como siempre, aunque era el que estaba más agotado de ninguno, se preparo su cena y su tentempié nocturno junto. A mi me vino genial, porque así tardaría mas en volver a su cuarto y a mi me daría mas tiempo de llevar a cabo mi encerrona.

Mientras Changmin comía velozmente, yo me puse el pijama y cerré mi cuarto con llave por fuera, para que todo el mundo pensara que estaba en mi cuarto.

Me metí en el cuarto de Changmin, sin que nadie se diera cuenta de ello y me escondí debajo de la cama. Casi muero cuando me metí allí abajo. Encogido como estaba vi que había una camiseta de Junsu que llevaba buscando casi dos semanas y estaba claro que por allí no habían pasado la escoba nunca. Decidí no mirar mucho por allí abajo, por miedo de lo que me podía encontrar.

Me mantuve en silencio y casi si respirar hasta que oí la puerta abrirse y vi tus pies entrar por ella. No podía verte la cara desde allí.

Comenzaste a quitarte la ropa y a ponerte el pijama, y yo me moría por ver un poco más de ese cuerpo tuyo, pero me mantuve en silencio bajo la cama sin moverme. Te acercaste a la puerta, supongo que para cerrarla, por que luego oí el clic del cerrojo.

Te sentaste en el extremo de la cama y suspiraste.

-Otro día más en la vida de Choi Kang Changmin,-empezaste a decir -¿Dónde esta eso de “Choi Kang“ ahora? Ni si quiera se lo que siento y lo peor de todo es…- suspiro de nuevo. Abrió la cama, apago la luz y se metio en ella.

Changmin no me había mirado hoy en todo el día. Yo suponía que era por lo que paso esta mañana con Yunho y lo que dijo Junsu. Pero a lo mejor yo estaba equivocado. O quizás, había algo más.

Conté hasta diez en mi mente para asegurarme de que Min se quedara dormido pero no profundamente.

Salí por el lado contrario por donde el se había acostado, y me hice un hueco de entre sus sabanas. Él estaba de espaldas a mi, respirando pausadamente, yo le abrace, rodeando con mi fuertes brazos su cintura y atrayéndolo hacia mi. Puse mi boca cerca de su oreja y susurre.

-Changmin ¿estas despierto? -no me contesto.-Minnie, escúchame atentamente. -note algo de movimiento por su parte, pero no me contesto. -Yo te amo, Minnie. No ha pasado nada entre Yunho y yo. Es cierto que durmió en mi cama…. Pero fue por que yo me sentía solo. Además no podía dormir porque…-note como su mano se movía.-por que no dejaba de pensar en ti.

Después de mi discurso solo hubo silencio. Pasaron los segundos y nada. Yo sabia perfectamente que estabas despierto.

-Entiendo… mis excusas baratas y no te sirven -termine diciendo, cansado de esperar. -siento haberte robado minutos de sueño. Me voy, ya no te molesto más.

Justo después de acabar mi frase y sin que me diera tiempo a levantarme por completo de la cama, Changmin me empujo otra vez hacia ella, dejándome tumbado completamente, me cogio de la cara con una mano para obligarme a mirarle a los ojos.

-Por lo menos estamos de acuerdo en que tus excusas son baratas y no sirven. Yunho y tu siempre estas juntos y…- parecía que te ibas a sincerar conmigo, pero paraste en seco, había algo que no me querías contar.

-Changmin, entre Yunho y yo…

-Ya lo se -me cortaste. -lo se, se que no hay nada, pero aun así, yo… por mi culpa te sentiste solo esa noche, por mi culpa. Siempre te dejo solo. Y siempre viene Yunho a mimarte y a consolarte, a curar las heridas que yo dejo. Me parece tan injusto que… -paraste al ver mi sonrisa. -¿se puede saber que te parece tan gracioso?

-Eres tan mono, mi pequeño Minnie. -empecé a decir. Alargue mi mano hacia su cara para poder acariciarla con la yema de los dedos, desde la altura de los ojos hasta el final de sus mejillas. -si de verdad no quieres que me sienta solo, si de verdad quieres que Yunho no me consuele mas, lo único que tienes que hacer es aclarar tus sentimientos hacia mi.

Changmin dejo de sujetarme la cara y nos incorporamos en la cama quedando frente a frente. Nos miramos a los ojos, intentando descifrarnos el uno al otro. Sus sentimientos estaban pintados en la cara. Estaba confuso y sentía miedo. Confuso por que no sabia como responder y miedo por que no podía conseguir descifrarme.

Yo nunca fui un libro abierto, y en mi cara había una sonrisa medio feliz medio triste. Esa sonrisa de medio lado que siempre ponía, que nunca me comprometía a nada. Que no mostraba el miedo que tenia a que me rechazara de nuevo.

Mi dongsaeng favorito -6-



Lleve a Changmin al fina del pasillo, donde estaba mi habitación.

-No entiendo nada ¿se puede saber que esta pasando? -estaba algo confundido, ¿Por qué se oponía Yoochun tanto a lo mió con Changmin?

Seguro que antes de la cena Yoochun hablo con Changmin, justo después de que Changmin me pidiera un beso…

-Yoochun me dijo que tu estabas jugando conmigo, que yo era tu capricho del momento, que te estabas burlando de mi, que no me querías…- dijo él, sacándome de mis pensamientos de golpe.

Yo estaba al lado de la puerta y él en el centro de la habitación, mirándome. Seguramente pensó que yo quería saber sobre su conversación con Yoochun. -yo no le creí , o quizás, no quería créele -dijiste eso ultimo en un hilo de voz, pero yo te escuche perfectamente.

-¿Te arrepientes de no haberle escuchado? -se me escapo es pregunta y fui yo el que se arrepintió de habértelo preguntado por que apartaste la mirada de mi.

-No, no me arrepiento y eso es lo más raro de todo. -dijiste al fin, pero sin volver a mirarme.

-Changmin tu.. ¿Tú de verdad me quieres?

-Yo…- vacilaste durante un momento y pude ver como te sonrojabas. -yo creía saberlo pero ahora no estoy tan seguro. Me había olvidado de todo lo que me dijo Yoochun, por que no quería creerle. Por que quiero creerte a ti…

Yo estaba completamente seguro de que le quería, mis sentimientos, nunca fueron claros hasta hace poco, eso cierto, pero se que le quería con toda mi alma.

Changmin sin embargo dudaba. Él no estaba tan seguro como yo, es normal después de todo yo era una maldito desastre, lo admito. Y aun sabiendo todo esto, y aun entendiéndolo como lo entendía, no lo podía aceptar.

-Hyung… no se.. Yo…

-No te preocupes Changmin, todavía eres muy joven, es normal que dudes todo el rato. -le dije con una sonrisas en la cara, y una lagrima casi se me escapa de los ojos, pero yo no soy de llorar y mucho menos delante de nadie. -será mejor que te vayas a tu cuarto a descansar, mañana tenemos mucho trabajo.

Changmin simplemente me esquivo y salio por la puerta sin decir nada, sin mirarme y menos mal, por que algunas lagrimas cayeron de mis ojos lenta y dolorosamente bajando por mi cara hasta mis labio y mi cuello. Fue lo máximo que pude hacer.

No me había rechazado todavía, y me dijo que me daría una oportunidad pero aun así… sentía que todo lo que me había dicho lo hubiera soñado. Mi corazón se contraía más y más cada vez que pensaba en ello.

Me puse el pijama y sin abrir la cama me tire a ella de espaldas, intentando dejar mi mente en blanco, para no pensar en él.

Pasaron algunas horas pero el sueño no venia a mí. Entonces llamaron a mi puerta y me senté en la cama para poder ver mejor quien era.

-¿Quién es?

-¿Puedo pasar?- me pregunto Yunho. Tuve que esconder mi cara de decepción y las huellas de mis lágrimas cuando abrió la puerta sin esperar respuesta. -¿estabas durmiendo?

-si estuviera durmiendo, aunque me despertaras con los porrazos de la puerta no te hubiera respondido.

-¡oh! Entiendo, la próxima vez entrare sin llamar. -no tardo mucho en salir una sonrisa de tu cara ante mi comentario. -¿ya esta de mejor humor?

Cuando me lo pregunto salte como un resorte hacia sus brazos, volvía a necesitar el calor humano, algo que últimamente me faltaba con demasiada eventualidad.

-¿Me lo vas a contar ahora?

-No. -respondí tajante. Si Yoochun se oponía Yunho no iba a ser menos, o eso supuse. Aun así él ya tenia lo suyo con todas las responsabilidades del grupo como para meterle más leña al fuego

-Cuando quieras hablar te escuchare. -de dijo acariciándome la cabeza dulcemente con la yema de los dedos. Él intento irse pero yo no deshice mi abrazo. suspiro. -¿quieres que me quede esta noche contigo?

-Por favor, al menos hasta que me quede dormido. -le suplique, si Yunho se quedaba al menos no pensaría y me dormiría antes.

Me tumbe en la cama, y le hice sitio para que él también pudiera meterse en ella, volvió a suspirar pero no parecía quejarse demasiado de mi compañía.

Cuando se hubo metido en mi cama le abrace, rodeando su pecho, el me paso el brazo por los hombros, para estar mas cómodo.

-Será mejor que te duermas pronto, si no, mañana no rendirás bien. ¿no querrás decepcionar a tus fans?

-Eso nunca. -le dije ya medio dormido, le abrace mas fuerte y al poco rato dormí profundamente.

Tuve un sueño, un sueño horrible. Una pesadilla. “Changmin ¿Dónde estas?” no para de repetir esa frase una y otra vez en el sueño. Solo veía la oscuridad, aunque sabia que no estaba totalmente a oscuras por que yo me veía a mi mismo. No corría, pero caminaba en la oscuridad sin toparme con nada. Seguía buscándote, y no te encontraba. Hasta que no pude caminar más, hasta que me rendí, y deje de gritar tu nombre, me deje caer de rodillas en la nada, sin saber que hacer.

Oí como Yunho me llamaba, eso significaba que ya estaba despierto. Yo no lo respondía, estaba agotado por mi pesadilla. Aun con los ojos cerrados lleve mi mano hasta la frente, había sudado mucho esa noche y no creo que fuera por que hacia mucho calor, estábamos en pleno agosto.

-Jae, ¿estas despierto?- me volvía a llamar Yunho. -si no te levantas ahora mismo llegaremos tarde a la sesión de fotos y tu odias llegar tarde… vamos Jae. -me advertía dulcemente. Abrí mis ojos poco a poco. La luz no era natural, aun era de noche. -Me voy a mi cuarto a cambiarme, vete a la ducha cuanto antes nos vemos en el desayuno.

Y se fue. Yo me quede sentado en la cama, no tenia ganas de ducharme y menos aun de trabajar, pero pensándolo mejor, si trabajaba solo tenia que concentrarme en eso. Así que me levante rápidamente y me metí en la ducha.

Me vestí y fui a desayunar. En realidad no tenía hambre pero si no comía algo seria peor.

En la cocina estaban todos, menos Yoochun que seguramente estaría todavía vistiéndose o durmiendo.

Tome mi desayuno, zumo y una tostada, en silencio. Yoochun entro adormilado, con el pelo a medio secar y como un fantasma se trago su desayudo. Me fije en que hoy Changmin estaba con el ceño fruncido, algo habitual por las mañanas, ya que odia levantarse pronto. Pero hoy era diferente, miraba mucho a Yunho, parecía el blanco de su ira.

Yo todavía estaba un poco dormido y no logre encajar las piezas hasta que Junsu abrió su bocaza de delfín.

-Yoochun, a que no sabes que, Yunho-hyung hoy no durmió en su cama, durmió con Jaejoong-hyung en su cuarto. -Yoochun despertó de golpe y me miro otra vez, con esa mirada que me acusaba de todos los males de esta casa, yo solo aparte la mirada. -Muy pegaditos estáis últimamente.

-¡Junsu, ¿por que no te vas un rato a nadar?! -le dije de mala gana.

-¡Jaejoong! -me hizo callar Yunho. -discúlpate ahora mismo.

-¡no! Esta vez se ha pasado. -en pocas ocasiones me oponía a Yunho. Él se puso delante de mi con mirada desafiante, yo también le miraba así. Junsu se levanto preocupado de la silla en la que estaba y se puso entre nosotros.

-Lo siento mucho, no pensé que te enfadarías, yo…

-Jaejoong, discúlpate con Junsu, ahora. -en realidad, lo que dijo Junsu me daba igual, lo que no quería era que lo escuchara Changmin. No quería que entendiera mal las cosas otra vez.

-Jaejoong, ya da igual, yo lo sabia, será mejor que te disculpes y ya esta. -dijo Min levantándose también de su silla y saliendo de la cocina.

Él daño ya estaba hecho, y sin querer pague mis frustración con Junsu. Quería seguir a Changmin, decirle que era todo un maldito malentendido otra vez pero no dije nada. Me sentía impotente ante sus palabras y eso era lo que más rabia me daba.

-Lo siento Junsu, hoy no he dormido bien y estoy algo… susceptible.

-No pasa nada Jaejoong-hyung, tu tampoco me has ofendido. Tengo asimilado el papel de delfín el grupo. -me respondió con una de sus sonrisas inocentes, con esa sonrisa que tenia le podría personar cualquier cosa. Le devolví la sonrisa.

-Lo siento Yunho, me he pasado esta vez. -sentía que también tenia que disculparme con Yunho

-Esta bien, es cierto que no has dormido bien esta noche. Pero será mejor que cambies la actitud para la sesión. -no hizo falta que respondiera a eso, Yunho sabia bien lo profesional que podía llegar a ser.

Todos estábamos listos, y parece que llegábamos un poco tarde, por lo que nos dimos prisa en llegar.

Él no me miro ni una sola vez en todo el trayecdo de ida, ni durante la sesión, no en la comida, ni en el descanso, nada. Ni me miro, ni me dirigió la palabra. Aunque yo tuve intención de hablar con él, cuando estuvimos a solas pero Yoochun siempre aparecía cuando intentaba acercarme.

Y acusa de eso, aunque me esforcé todo lo que pude, no di el 100% en la sesión y tuve que repetir casi todos las fotos porque, a los ojos de la fotógrafa tenia una expresión “dura” y “forzada”.

Este día no podía ser peor. Tenia que hablar con Changmin y solo se me ocurrió una manera de hacerlo sin que nadie me interrumpiera y la única en la que Changmin no huyera de mi.

Llevaría cabo mi plan esa misma noche.

29.11.11

Mi dongsaeng favorito -5-



Estábamos a escasos centímetros el uno del otro, y yo solo te veía a ti.
Nada más existía a mi alrededor, solo tú.

Te observaba de arriba a bajo, mi mente asimilaba cada parte de tu perfecto cuerpo, cada centímetro de tu morena piel.
Tenías ese cabello castaño oscuro revuelto, como siempre que llegabas cansado de trabajar. Tus ojos, abiertos como no los había visto nunca. Y esos labios cortados, ahora húmedos por mi causa, que pedían a gritos ser besados de nuevo, me suplicaban… me lo suplicabas…

Metido en mis pensamientos como estaba pase por alto la cena, que se estaba echando a perder en el fuego.
Deje de mirarte a regañadientes y sin decirte nada me di la vuelta para apartar el ramen del fuego.

-Ahora estas ocupado ¿verdad hyung? –te dirigiste hasta la puerta apoyaste una de tus manos en el marco de la puerta. -avísanos cuando la cena este servida. -me dijo con una sonrisa en en los labios. Yo observe como se iba hacia el salón, incrédulo.
“¿este chico esta jugando?” no pude evitar formular esa pregunta en mi cabeza.

El udon se había hinchado demasiado y tuve que echarle más agua. Serví la mesa con la ayuda de Junsu que se presto muy amablemente.

-Hyung, ¿te puedo hace una pregunta? -Junsu no me miraba a los ojos. Él normalmente no me hablaba en ese tono, serio y tímido al mismo tiempo. -Yoochun esta muy raro últimamente y Changmin también ¿te has fijado en la reunión? Más que enfermo parecía apenado ¿sabes algo?

Algo iba muy mal. Junsu no era consciente de lo que significaba responder sinceramente a esas preguntas, eso era obvio, pero que él solito se diera cuenta todo lo que pasaba… Me di cuanta de lo expresivos que podían llegar a ser Yoochun y Changmin sin proponérselo y de lo perspicaz que es Junsu cuando la situación lo requiere.

Changmin siempre expresaba sus sentimientos con acciones, no era difícil leer su estado de ánimo en todo momento. Pero Yoochun era diferente, él no dejaba nunca claro el estado de ánimo en el que se encuentra, él era un libro lleno de misterios. Sabíamos todos perfectamente que no se le daba bien controlar algunas emociones, pero nunca se dejaba llevar por el pánico ni por la sorpresa. Y que Junsu se diera cuanta de lo raros que estaban ellos me hizo pensar que era demasiado obvio que algo estaba pasando entre los tres. Seguramente por eso me pregunto Yunho en el estudio y por eso me lo pregunta Junsu ahora. Simplemente me haré el loco.

-¿Por qué me lo preguntas a mi? -intente salirme por la tangente

-Porque tienes tu propia orbita atrae problemas. -me dijo francamente.

-oooh! ¿te crees que es esa la forma de hablarle a tu hyung? Si tantos problemas atraigo, no te querrás comer la cena que hice yo, no te vaya a traer problemas.- le dije con una cara exageradamente seria mientras quitaba su bol y sus palillos de la mesa. Me cogio de la camiseta con una mano, para no dejarme terminar de darme la vuelta, y con la otra mano cogio el bol.

-Una cosa es que atraigas los problemas y otra muy distinta es que me mates de hambre, eso si que es un problema. -me contesto con su sonrisa tonta en la cara. Dejo el bol sobre la mesa y me dio una palmadita en la espalda -igual son imaginaciones mías, pienso demasiado.

Me reí, de eso comentario, como no me había reído en semanas, me reí tanto que hasta se me escapo alguna lagrima. Y Junsu, ingenuo como era, se rió conmigo, sin saber que yo me reía de él…

Yunho llegó a la cocina al olor del ramen y Junsu llamo a Yoochun y Changmin para que vinieran a cenar.

La cena fue muy tranquila, como siempre. Y como siempre me toco recoger a mí la mesa, pero esta vez Changmin me ayudo. Algo poco habitual en él.

Changmin intento reprimir un bostezo, sus ojos se pusieron rojos del cansancio y casi no podía mantenlos abiertos mientras fregaba.

-Min, puedes irte ya a la cama, yo me encargo de esto -le dije con tono dulce.

-No, no estoy cansado -mentía tan mal que me hizo sonreír.

-Casi no puedes mantener los ojos cerrados, vete a la cama. Si no duermes, mañana nos tocara un Min enfado y las noonas te tendrán más miedo de lo normal. -aun que él frunció el ceño yo le sonreí.

-Solo me iré a dormir con una condición. -volvió la vista hacia el ultimo bol, que chorreaba, para luego poner su intensa mirada en la mía. -Hyung, duerme conmigo esta noche.

No era una broma. Me lo decías muy seriamente pero al esperar una respuesta por mi parte se te escapo una sonrisilla nerviosa.

-Que no se te pasen cosas raras por la cabeza -me paraste antes de que algo realmente obsceno se pasara por mi cabeza. -solo vamos a dormir, es cierto que estoy algo cansado.-admitiste al fin. -¿me harás el favor de acompañarme esta noche?

-Changmin, ¿sabes lo que significa eso? -le pregunte, aun muriéndome de ganas por aceptar su invitación.

-Aparte de que estaremos muy estrechos esta noche, es mi forma de darnos una oportunidad. -hiciste una pausa, yo te deje hablar. -Jae… si es cierto lo que sientes por mi, si es cierto que me amas… -te tembló un poco la voz. Hablar de estas cosas se te daba tan bien como a mi. -Yo no te rechazare, nunca lo haría, porque yo también… yo …

-¿Tu también vas a ignorar me advertencia? Lastima, pensé que eras el inteligente del grupo. -oímos decir a Yoochun, que estaba apoyado en el marco de la puerta de la cocina. -me equivocaba…

-Ya hemos hablado de esto. -dijo Changmin poniendo su cuerpo entre el mió y la mirada acusadora de Yoochun.

-Palabras en vano al parecer. ¿Por qué os empeñáis tanto ambos en destrozaros la vida el uno al otro?

-Tu no sabes nada, no te metas en asuntos ajenos. -dije, cansado ya de chulería. -si tanto te molesta simplemente no mires. -cogí de la mano a Min y lo arrastre fuera de la cocina. Al salir golpee el hombro de Yoochun con fuerza.

Mi dongsaeng favorito -4-



No se si era mi destino no poder estar con ChangMin o es que de verdad hoy no era mi malito día.
Ahora se porque me resultaban tan extraños estos baños. Tan rápido había corrido Changmin que en lugar de meterte al de hombres se metió al de mujeres. Malditos carteles más pegados de aquel lugar.

-Que raro… me pareció haber oído voces en este baño- oímos como empezaba ha abrir los baños que estaba junto a los nuestros.

-¡Oh dios!, ¿que hacemos, hyung?- me preguntaste en voz baja.

-Bien, cálmate, voy a salir… a ti esta situación te da mil veces más vergüenza que a mi. -dije mientras hice el amago de salir, pero tu ancha espalda trababa la puerta. -Déjame salir, es una orden. -dije en tono autoritario. Si no me ponía así Changmin nunca me tomaría en serio.

Yo me moriría de vergüenza si una de mis fans me viera salir del baño de mujeres, pero a Changmin no solo le daría vergüenza, le entraría un ataque de pánico solo de pensar que le haría bajar su popularidad, aun más por un fallo tan tonto como este.

Él no es del tipo de personas que se deja llevar por “el que dirán” pero odia tener que lidiar con eso de “ser el mas joven“, con “ser el que menos fans tiene“… odia quedarse atrás.

Después de todo yo las había montado peores y por otra más…. Era por Changmin

Tuve que empujar a Changmin para poder escapar de ese claustrofóbico lugar. Al salir, di un tras pies y me tope con la chica que nos había interrumpido hace un momento.

-¿Hero? ¿Qué haces aquí? La reunión ya a empezado y están todo preocupados, ¿Dónde esta Max? -la chica parecía no tener conciencia de que estaba en el baño incorrecto y lo agradecí a lo cielos.

-Min… mmm… esta abajo tomando el aire, se encontraba un poco mareado -me invente sobre la marca. La cogí por los hombros y la arrastre hasta la salida de los servicios. -que tal si vamos ya a la reunión y esperamos a que Minnie se recupere, ¿eh?

No mire a atrás para que Song-JeIn, no sospechara nada. Llegamos a la reunión poco después de que comenzara. Min llego unos segundos más tarde. No me atreví a mirarle a la cara, pero note su mirada clavada en mi, y juraría que no la aparto en todo la reunión, y por ello no pude prestar demasiada atención.

Cuando acabamos se nos dio instrucciones de prepararnos para la jornada de mañana, que al parecer iba a ser realmente dura. Pruebas de vestuario, iluminación. Mañana no tendríamos ni un segundo para respirar y eso a mi me venia realmente mal.

Eso significaba que tendría que pillar a Min en casa, hablar con él, aclarar nuestros sentimientos, sincerarme por segunda vez y …

Un brillo en mis ojos puso alerta a Yoochun, que me toco el hombro para llamarme la atención, con el rostro serio.

Caminamos por el largo pasillo hasta llegar al ascensor para volver a casa. Yoochun y yo empezamos a ir más lentos que los demás.

-¿Has hablado con Changmin? -me dijo, sujetándome aun del hombro. Dejamos que los demás nos adelantara, para que no nos escuchara nadie, pero aun así me siguió hablando en voz muy baja -¿vas a seguir con esto a pesar de que te advertí que no lo hicieras? -el rostro de Yoochun me suplicaba algo, me pedía que parara esto, pero era demasiado tarde, ya era imparable.

-Lo siento Yoochun, pero si tengo una oportunidad con Changmin… yo… no pienso cedérselo a nadie. -le dije en un hilo de voz pero con mucha determinación. Yoochun lo noto, y decido que ese no era el mejor momento para hablar conmigo de ese tema. Liberó mi hombro y me dejo adelantarme dos pasos.

Durante el camino de vuelta a casa, solo Yunho, Junsu y Changmin hablaban de los planes para mañana. Mi mente estaba en cualquier sitio menos en ese coche, Yoochun más de lo mismo.

Los Chicos no me dieron tiempo ni de dejar las cosas en mi cuarto, todos pedían la cena y hoy me tocaba cocinar.

Me metí en la cocina para preparar el ramen que me pidió Yunho, no era algo muy difícil pero necesitaba tiempo.

Junsu y Yunho se pusieron en la play nada mas llegar a casa, ya que mañana no tendría tiempo de echar una partida siquiera, Yoochun, por otro lado, se metió en su estudio para tocar el piano como siempre.

Changmin vino a la cocina después de dejar sus cosas, no me aviso cuando entro, pero tampoco hizo falta. Podía olerle, se había puesto el perfume que le regale las navidades pasadas, aun que el dijo que no le gustaba lo utilizaba igualmente.

-Hyung… tengo hambre, ¿falta mucho para que termines? -dijo con voz cansada.

-Solo queda que se haga la carne y luego preparar el caldo con el udon  -no le mira mientras le hablaba, sabia que si lo hacia les dejaría a todos sin cena. Aun que él no era consciente de ello, quererle me hacia pensar en cosas en las que normalmente no pensaba, cosas vergonzosas... y mirarle de reojo era mucho peor que mirarle directamente a la cara.

-Hyung…- me volvió a llamar, esta vez su todo fue más lindo ¿o era solo mi imaginación? -Hyung, yo… quería decirte que lo que paso en el baño… bueno, gracia por sacrificarte por mi.

Por un momento pensé que iba a sacarme el otro tema. Suspire profundamente.

-Bueno, la próxima, mira en que baño te metes. -le conteste con una sonrisa.

-De todos modos, es tu culpa, yo no me hubiera equivocado si no me hubieras seguido.

-Si no te hubiera seguido, quizás aun seguirías enfadado conmigo y nunca me hubieras dejado besarte de nuevo. -le solté a la primera de cambio.

Se hizo el silencio, mi comentario te hizo apartar la mirada de mí para pasarla a la comida que estaba preparando. Algo circulaba por tu mente y pronto sabría que era. Yo actuaba normal, como si no le hubiera dicho nada del otro mundo, pero era solo una mascara, realmente quería saber cual seria su reacción. Me mataba el silencio reinante.

-Hyung, si te pidiera otro beso incluso más intenso que el de antes ¿Qué me dirías? -Se me cayeron más condimentos de los necesarios al preparado. ¿Había escuchado bien? Mi Changmin me pedí un beso, ¿el mismo Changmin que hace pocas semanas me apartaba cruelmente se su cuerpo cada vez que le tocaba aunque fuera sin querer?

Por un momento pensé que todavía seguía en el coche, que me había dormido, que todo era un sueño, pero tu me sacaste esa idea de la cabeza rápidamente.

-hyung ¿de verdad me amas tanto como dices?

-Claro que si, yo no bromeo con esta cosas.-me voltee para poder mirarte a los ojos esta vez. Estabas sentado en una silla, me mirabas con esos ojos serios que siempre ponías cuando te sincerabas con alguien, algo que no pasaba muy a menudo.

-Entonces… ¿me besarías otra vez? ¿Aun que soy un hombre? ¿Aun que soy mas joven que tu?

Solo me acerque a ti lentamente, en silencio, mientras tu cerrabas los ojos y esos labios fueron míos una vez más.

Por tercera vez en este día, en este maravilloso día te besé.

Y aun que no quise me separé un poco de ti, para que ambos pudiésemos respirar, para mirarnos fijamente el uno al otro. Muy, muy cerca, el uno del otro.