1.12.11

Mi dongsaeng favorito -9-




Cogí el móvil distraídamente y sin darle importancia, sabiendo perfectamente que el mensaje era de Yoochun y de que no eran buenas noticias…

BINGO. Si, era Yoochun pero no eran malas noticias precisamente.

“Jae, hoy no iré a comer. Me ha salido un trabajo de ultima hora. Llegare con Junsu a eso de las 10. Deja las sobras para la cena. See you again.”

No lo podía creer. Cuando termine de leer el mensaje en lo único que pude pensar era en Changmin y en mi, nosotros dos… solos.

-¿Jae? ¿Estas escuchando? -me pregunto Min con el ceño fruncido. -¿Quién era?

-¿eh? Ah si… es… -vacile, ¿Cómo reaccionaria Changmin si le decía que Yoochun no vendría a comer? -era Yoochun, dice que vendrá tarde, que comamos sin él. -Changmin pensó durante unos instantes y luego solo me respondió con un “mejor, así como antes y me vuelvo a dormir, todavía tengo sueño”

No le respondí, solo me di la vuelta para terminar de hacer la tortilla que se estaba haciendo en el fuego. No quería que me viera la cara de… ¿decepción? Ni siquiera yo sabía que cara tenía en ese momento.

Como yo no daba conversación Min dejo la cocina para ir al salón a jugar solo a la play. Cuando oí la música de apertura del video juego inspire hondo. Suspire sonoramente un par de veces. De repente me puse nervioso, no estaba seguro de si era por mis propios pensamientos o porque estaba finalmente en la situación que buscaba desde el principio.

Mi mente volaba lejos de mi cuerpo e imaginaba como seria si me lanzara a los brazos de Changmin. Por una parte pensaba que seguramente él no me rechazaría, no inmediatamente claro. Esa era la parte de mi que tenia claros mis sentimientos. Pero, por otra parte, esa parte que tenia presente los sentimientos confusos de Changmin, me decía que si intentaba algo con él seria cruelmente rechazado. Tanto, que posiblemente me hundiría en mi desdicha, y no saldría nunca más.
Mis reflexiones eran tan pesimistas que volví a suspirar. Y cuando mi mente bajo a la tierra ya era demasiado tarde para el pescado que estaba ya quemado en sartén.

No quería que Changmin viniera demasiado pronto a comer, no sin antes aclararme las ideas. Por lo que puse la mesa yo solo y con extremada lentitud, al igual que la comida.

Cuando ya no pude retrasar más el encuentro empezamos a comer en silencio y sin mirarnos. Al menos yo no le mira en ningún momento, por miedo a no poder controlar el impulso de acercarme y lamer cada centímetro de su moreno cuerpo.

Por mi mente pasaban mil oportunidades para acercarme a él, pero el miedo todavía esta presente en mis pensamientos.

Cuando hubo terminado de comer le dije:

-No te preocupes por recoger la cocina, vete a dormir, se te ve cansado -eso no era lo que realmente quería decir pero me salio solo.

-¿Estas seguro? Mas cansado pareces tú - por su cara parecía no darse cuanta de cuanto me estaba reprimiendo.

-Aprovecha ahora que dejo libre, porque los restos de la cena los vas a recoger tú - le respondí con el ceño fruncido que cambio rápidamente a mi medio falsa sonrisa de siempre -lo niños a tomarse la siesta.

-Yo ya no soy un niño -le oí decir entre dientes mientras salía por la puerta de la cocina.

Deje la cocina impecable, tener la mente ocupada me venia realmente bien. Al terminar, me dirigí a mi cuarto. Para llegar a mi habitación hay que pasar por todos los demás, incluidos por el cuarto de Changmin. Tenía la puerta entre abierta e hice amago de cerrarla del todo pero en vez de eso la abrí lentamente.

En la oscuridad de su cuarto, Changmin dormía placidamente. Permanecía sobre la cama, boca arriba. Llegaba ver su rostro, estaba relajado, como solo estaba cuando dormía.
Pausadamente y en silencio me fui acercando a él. Y me plante delante de él, delante de ese rostro que tanto adoraba. Y me acerque aun más a su cara.

No sabía bien que hacer. Para empezar ¿para que había entrado?. Cerré los ojos y de nuevo me pregunte que pasaría si le besaba en ese instante. ¿Por qué me ponía tan nervioso? ¿Quería de verdad esto? Nunca me lo había preguntado antes.

Casi sin darme cuenta un calido aliento rozo mi rostro aturdiéndome suavemente. Un fino roce entre nuestras labios hizo que las preguntas que antes me turbaban se disipasen por completo, ya no había duda querría, mejor dicho, necesitaba hacerlo mió.

No pude evitarlo, y mi cuerpo casi se movía solo. Cogí con mis manos tu nuca, con bastante fuerza, para poder profundizar más el beso que, inocentemente debo suponer, habías comenzado.

Me abrí paso por tu boca entre abierta. Necesitabas aire, pero yo casi no te di ni un respiro. Recorrí cada rincón de tu boca con mi lengua hasta que ya no pudiste más. Necesitabas respirar.

Siguiente.

Mi dongsaeng favorito -8-




-Changmin ¿quieres que me vaya?

-No -tu respuesta fue inmediata, me cogiste de la mano con la que me apoyaba en la cama y la apretaste con fuerza. -Jae, si hay algo de lo que estoy seguro en este momento, es de que te quiero aquí, a mi lado. No quiero que nadie esta contigo en este momento. Solo yo.

Changmin, mi pequeño, caprichoso, posesivo… Y yo lo amaba así, aunque el no me correspondiera, yo le amaba.

Lo empuje dulcemente para que se metiera en la cama y lo arrope, poniéndole todas las sabanas por encima, dejando solo a la vista parte de los hombros. Me metí con él y lo abrace dulcemente, dejando nuestros cuerpos totalmente juntos.

-Debes de estar cansado. Será mejor que te duermas, mañana tenemos parte de la mañana libre así que hablaremos entonces -plante un suave beso en su pelo e inspire profundamente. Permaneciste quieto, con los ojos cerrados y dejaste caer todo tu peso sobre mi pecho al pasar tus brazos por mi tronco para devolverme el abrazo y finalmente dormirte.

-Buenas noches, Minnie -me despedí.

Mientras acariciaba su lustroso pelo me quede dormido. Esa noche pude dormir tranquilo, sin pesadillas, por fin dormí en paz, rodeado por los brazos de la persona a la que amo.

La luz natural me picaba los ojos. Odio que me de en sol en los ojos al despertar. Pero cuando los abrí lentamente para poder acostumbrarme a la luz vi a un hermoso Changmin abrazándome con fuerza. La escena se me antojo de melosa, pero me encanto despertarme así.

Alargue el brazo para poder alcanzar el teléfono de Minnie que estaba en una de la mesilla de noche. Las 11.47am. Se me encendió la bombilla de repente. Todos se habrían levantado ya y yo sin dar señales de vida. Yo que siempre era el primero en levantarme.

-Changmin, despierta…-me respondió con un leve “mmh” pero no abrió los ojos. -Minnie es muy tarde ya, tengo que irme, si no sospecharan.

-No te vayas aun… -me respondió con voz ronca.

-Minnie, me gustaría estar contigo todo el día, pero tengo que ducharme y levantar a Yunho… también preparar la comida o ¿no quieres comer hoy?

-¿para que tienes que despertar a Yunho?

-Creo que ha quedado con su familia para comer, hoy solo estaremos Yoochun, tu y yo… -no me di cuenta de lo que significaban mis palabras hasta que las escuche salir de mi garganta. Solo íbamos a estar nosotros tres. Solos en casa. La excusa perfecta para que Yoochun pueda gritar a los cuatro vientos lo que piensa de mi.

-Presiento que hoy será una día muy largo. -al terminar esa frase me plantaste un beso en el labio inferior y te diste la vuelta rápidamente para coger tu ropa del armario. -vete de aquí, tengo que cambiarme.

Sonreí. Y me agache para coger de debajo de la cama de Changmin la camiseta de Junsu para luego tirársela a la espalda.

-Será mejor que le devuelvas a Junsu su camiseta y limpies tu cuarto de vez en cuando, sabe dios que tienes ahí abajo. -me acerque a la puerta para salir del cuarto de Min. La abrí un poco para ver si había alguien en el pasillo. Solo había silencio. Junsu y Yoochun ya se habrían ido.

-¿Quién te manda meterte debajo de mi cama?

-Era la única manera de llegar a tu cuarto sin que me echaras a patadas de él, y sabes qué, funciono. -me dila vuelta para mirarle con una sonrisa triunfal en la cara y despues salí de allí en silencio, sin esperar una replica por su parte.

Corrí hacia el cuarto de Yunho para llamarlo un par de veces. Él ya estaba despierto. Me metí en la ducha y me cambie rápidamente para poder desayunar. Ayer no cene nada y estaba muerto de hambre. En la cocina solo estaba Yunho.

-Menos mal que te dije que me levantaras. -me dijo con el ceño falsamente fruncido.

-Lo siento papá, se me pegaron las sabanas esta mañana. -yo le sonría, estaba tan feliz que no podía disimularlo.

-¿Qué tal la noche? Veo que hoy has dormido muy bien. Tan bien que no te querías levantar. -justo en ese momento entro Min en la cocina. Llevaba una camisa blanca y unos vaqueros desgastados. Estaba claro que no se había roto la cabeza para elegir la ropa que se iba a poner hoy.

-Si.. Es que hoy se estaba muy bien en la cama. -le dije a Yunho mirando de reojo a Min, que me devolvió la mirada con una media sonrisa.

-Bueno, pues no duermas tan bien cuando te pido que me despiertes. -dijo Yunho ahora medio serio, ya que no parecía enterarse bien de la película. -en fin… yo me voy a ir ahora. Os dejo solos, no la liéis. Que nos conocemos. -me dijo mas a mi que Changmin. Los dos asentimos y vimos como salía por la puerta de la cocina para al poco tiempo oír la puerta de entrada.

Changmin recogió la cocina, a regañadientes y después de ordenárselo como mil veces. Mientras yo recogía un poco el salón para luego preparar la comida.

La mañana transcurría tranquila. Changmin me miraba cocinar mientras yo le contaba alguna anécdota graciosa y recordábamos cuando fuimos a Japón por primera vez. La comida de hoy era al estilo japonés.

Aunque parecía traquilo, mi mente no lo estaba en absoluto. Todavía estaba presente en ella que hoy estaríamos solos Yoochun, Min y yo. Aunque Yoochun prefería guardarse sus opiniones para si mismo, si afectaba al grupo…. Era un caso especial. Él haría todo lo posible para que dejara en paz a Changmin.

El móvil que llevaba en el bolsillo trasero de mis vaqueros empezó a vibrar. Era un mensaje.

30.11.11

Mi dongsaeng favorito -7-



Llegamos a casa cansadísimos, todos nosotros, estábamos tan agotados que ni siquiera nos hablábamos.

Yunho se metió a la ducha sin decir nada a nadie, Yoochun se volvió a encerrar en su estudio, cansado también, pero aun le quedaban por hacer algunas cosas… Junsu, simplemente se hizo un sandwich y nos aviso a todos de que se iba a descansar, el era el único con trabajo mañana a parte de Yoochun.

Changmin como siempre, aunque era el que estaba más agotado de ninguno, se preparo su cena y su tentempié nocturno junto. A mi me vino genial, porque así tardaría mas en volver a su cuarto y a mi me daría mas tiempo de llevar a cabo mi encerrona.

Mientras Changmin comía velozmente, yo me puse el pijama y cerré mi cuarto con llave por fuera, para que todo el mundo pensara que estaba en mi cuarto.

Me metí en el cuarto de Changmin, sin que nadie se diera cuenta de ello y me escondí debajo de la cama. Casi muero cuando me metí allí abajo. Encogido como estaba vi que había una camiseta de Junsu que llevaba buscando casi dos semanas y estaba claro que por allí no habían pasado la escoba nunca. Decidí no mirar mucho por allí abajo, por miedo de lo que me podía encontrar.

Me mantuve en silencio y casi si respirar hasta que oí la puerta abrirse y vi tus pies entrar por ella. No podía verte la cara desde allí.

Comenzaste a quitarte la ropa y a ponerte el pijama, y yo me moría por ver un poco más de ese cuerpo tuyo, pero me mantuve en silencio bajo la cama sin moverme. Te acercaste a la puerta, supongo que para cerrarla, por que luego oí el clic del cerrojo.

Te sentaste en el extremo de la cama y suspiraste.

-Otro día más en la vida de Choi Kang Changmin,-empezaste a decir -¿Dónde esta eso de “Choi Kang“ ahora? Ni si quiera se lo que siento y lo peor de todo es…- suspiro de nuevo. Abrió la cama, apago la luz y se metio en ella.

Changmin no me había mirado hoy en todo el día. Yo suponía que era por lo que paso esta mañana con Yunho y lo que dijo Junsu. Pero a lo mejor yo estaba equivocado. O quizás, había algo más.

Conté hasta diez en mi mente para asegurarme de que Min se quedara dormido pero no profundamente.

Salí por el lado contrario por donde el se había acostado, y me hice un hueco de entre sus sabanas. Él estaba de espaldas a mi, respirando pausadamente, yo le abrace, rodeando con mi fuertes brazos su cintura y atrayéndolo hacia mi. Puse mi boca cerca de su oreja y susurre.

-Changmin ¿estas despierto? -no me contesto.-Minnie, escúchame atentamente. -note algo de movimiento por su parte, pero no me contesto. -Yo te amo, Minnie. No ha pasado nada entre Yunho y yo. Es cierto que durmió en mi cama…. Pero fue por que yo me sentía solo. Además no podía dormir porque…-note como su mano se movía.-por que no dejaba de pensar en ti.

Después de mi discurso solo hubo silencio. Pasaron los segundos y nada. Yo sabia perfectamente que estabas despierto.

-Entiendo… mis excusas baratas y no te sirven -termine diciendo, cansado de esperar. -siento haberte robado minutos de sueño. Me voy, ya no te molesto más.

Justo después de acabar mi frase y sin que me diera tiempo a levantarme por completo de la cama, Changmin me empujo otra vez hacia ella, dejándome tumbado completamente, me cogio de la cara con una mano para obligarme a mirarle a los ojos.

-Por lo menos estamos de acuerdo en que tus excusas son baratas y no sirven. Yunho y tu siempre estas juntos y…- parecía que te ibas a sincerar conmigo, pero paraste en seco, había algo que no me querías contar.

-Changmin, entre Yunho y yo…

-Ya lo se -me cortaste. -lo se, se que no hay nada, pero aun así, yo… por mi culpa te sentiste solo esa noche, por mi culpa. Siempre te dejo solo. Y siempre viene Yunho a mimarte y a consolarte, a curar las heridas que yo dejo. Me parece tan injusto que… -paraste al ver mi sonrisa. -¿se puede saber que te parece tan gracioso?

-Eres tan mono, mi pequeño Minnie. -empecé a decir. Alargue mi mano hacia su cara para poder acariciarla con la yema de los dedos, desde la altura de los ojos hasta el final de sus mejillas. -si de verdad no quieres que me sienta solo, si de verdad quieres que Yunho no me consuele mas, lo único que tienes que hacer es aclarar tus sentimientos hacia mi.

Changmin dejo de sujetarme la cara y nos incorporamos en la cama quedando frente a frente. Nos miramos a los ojos, intentando descifrarnos el uno al otro. Sus sentimientos estaban pintados en la cara. Estaba confuso y sentía miedo. Confuso por que no sabia como responder y miedo por que no podía conseguir descifrarme.

Yo nunca fui un libro abierto, y en mi cara había una sonrisa medio feliz medio triste. Esa sonrisa de medio lado que siempre ponía, que nunca me comprometía a nada. Que no mostraba el miedo que tenia a que me rechazara de nuevo.

Mi dongsaeng favorito -6-



Lleve a Changmin al fina del pasillo, donde estaba mi habitación.

-No entiendo nada ¿se puede saber que esta pasando? -estaba algo confundido, ¿Por qué se oponía Yoochun tanto a lo mió con Changmin?

Seguro que antes de la cena Yoochun hablo con Changmin, justo después de que Changmin me pidiera un beso…

-Yoochun me dijo que tu estabas jugando conmigo, que yo era tu capricho del momento, que te estabas burlando de mi, que no me querías…- dijo él, sacándome de mis pensamientos de golpe.

Yo estaba al lado de la puerta y él en el centro de la habitación, mirándome. Seguramente pensó que yo quería saber sobre su conversación con Yoochun. -yo no le creí , o quizás, no quería créele -dijiste eso ultimo en un hilo de voz, pero yo te escuche perfectamente.

-¿Te arrepientes de no haberle escuchado? -se me escapo es pregunta y fui yo el que se arrepintió de habértelo preguntado por que apartaste la mirada de mi.

-No, no me arrepiento y eso es lo más raro de todo. -dijiste al fin, pero sin volver a mirarme.

-Changmin tu.. ¿Tú de verdad me quieres?

-Yo…- vacilaste durante un momento y pude ver como te sonrojabas. -yo creía saberlo pero ahora no estoy tan seguro. Me había olvidado de todo lo que me dijo Yoochun, por que no quería creerle. Por que quiero creerte a ti…

Yo estaba completamente seguro de que le quería, mis sentimientos, nunca fueron claros hasta hace poco, eso cierto, pero se que le quería con toda mi alma.

Changmin sin embargo dudaba. Él no estaba tan seguro como yo, es normal después de todo yo era una maldito desastre, lo admito. Y aun sabiendo todo esto, y aun entendiéndolo como lo entendía, no lo podía aceptar.

-Hyung… no se.. Yo…

-No te preocupes Changmin, todavía eres muy joven, es normal que dudes todo el rato. -le dije con una sonrisas en la cara, y una lagrima casi se me escapa de los ojos, pero yo no soy de llorar y mucho menos delante de nadie. -será mejor que te vayas a tu cuarto a descansar, mañana tenemos mucho trabajo.

Changmin simplemente me esquivo y salio por la puerta sin decir nada, sin mirarme y menos mal, por que algunas lagrimas cayeron de mis ojos lenta y dolorosamente bajando por mi cara hasta mis labio y mi cuello. Fue lo máximo que pude hacer.

No me había rechazado todavía, y me dijo que me daría una oportunidad pero aun así… sentía que todo lo que me había dicho lo hubiera soñado. Mi corazón se contraía más y más cada vez que pensaba en ello.

Me puse el pijama y sin abrir la cama me tire a ella de espaldas, intentando dejar mi mente en blanco, para no pensar en él.

Pasaron algunas horas pero el sueño no venia a mí. Entonces llamaron a mi puerta y me senté en la cama para poder ver mejor quien era.

-¿Quién es?

-¿Puedo pasar?- me pregunto Yunho. Tuve que esconder mi cara de decepción y las huellas de mis lágrimas cuando abrió la puerta sin esperar respuesta. -¿estabas durmiendo?

-si estuviera durmiendo, aunque me despertaras con los porrazos de la puerta no te hubiera respondido.

-¡oh! Entiendo, la próxima vez entrare sin llamar. -no tardo mucho en salir una sonrisa de tu cara ante mi comentario. -¿ya esta de mejor humor?

Cuando me lo pregunto salte como un resorte hacia sus brazos, volvía a necesitar el calor humano, algo que últimamente me faltaba con demasiada eventualidad.

-¿Me lo vas a contar ahora?

-No. -respondí tajante. Si Yoochun se oponía Yunho no iba a ser menos, o eso supuse. Aun así él ya tenia lo suyo con todas las responsabilidades del grupo como para meterle más leña al fuego

-Cuando quieras hablar te escuchare. -de dijo acariciándome la cabeza dulcemente con la yema de los dedos. Él intento irse pero yo no deshice mi abrazo. suspiro. -¿quieres que me quede esta noche contigo?

-Por favor, al menos hasta que me quede dormido. -le suplique, si Yunho se quedaba al menos no pensaría y me dormiría antes.

Me tumbe en la cama, y le hice sitio para que él también pudiera meterse en ella, volvió a suspirar pero no parecía quejarse demasiado de mi compañía.

Cuando se hubo metido en mi cama le abrace, rodeando su pecho, el me paso el brazo por los hombros, para estar mas cómodo.

-Será mejor que te duermas pronto, si no, mañana no rendirás bien. ¿no querrás decepcionar a tus fans?

-Eso nunca. -le dije ya medio dormido, le abrace mas fuerte y al poco rato dormí profundamente.

Tuve un sueño, un sueño horrible. Una pesadilla. “Changmin ¿Dónde estas?” no para de repetir esa frase una y otra vez en el sueño. Solo veía la oscuridad, aunque sabia que no estaba totalmente a oscuras por que yo me veía a mi mismo. No corría, pero caminaba en la oscuridad sin toparme con nada. Seguía buscándote, y no te encontraba. Hasta que no pude caminar más, hasta que me rendí, y deje de gritar tu nombre, me deje caer de rodillas en la nada, sin saber que hacer.

Oí como Yunho me llamaba, eso significaba que ya estaba despierto. Yo no lo respondía, estaba agotado por mi pesadilla. Aun con los ojos cerrados lleve mi mano hasta la frente, había sudado mucho esa noche y no creo que fuera por que hacia mucho calor, estábamos en pleno agosto.

-Jae, ¿estas despierto?- me volvía a llamar Yunho. -si no te levantas ahora mismo llegaremos tarde a la sesión de fotos y tu odias llegar tarde… vamos Jae. -me advertía dulcemente. Abrí mis ojos poco a poco. La luz no era natural, aun era de noche. -Me voy a mi cuarto a cambiarme, vete a la ducha cuanto antes nos vemos en el desayuno.

Y se fue. Yo me quede sentado en la cama, no tenia ganas de ducharme y menos aun de trabajar, pero pensándolo mejor, si trabajaba solo tenia que concentrarme en eso. Así que me levante rápidamente y me metí en la ducha.

Me vestí y fui a desayunar. En realidad no tenía hambre pero si no comía algo seria peor.

En la cocina estaban todos, menos Yoochun que seguramente estaría todavía vistiéndose o durmiendo.

Tome mi desayuno, zumo y una tostada, en silencio. Yoochun entro adormilado, con el pelo a medio secar y como un fantasma se trago su desayudo. Me fije en que hoy Changmin estaba con el ceño fruncido, algo habitual por las mañanas, ya que odia levantarse pronto. Pero hoy era diferente, miraba mucho a Yunho, parecía el blanco de su ira.

Yo todavía estaba un poco dormido y no logre encajar las piezas hasta que Junsu abrió su bocaza de delfín.

-Yoochun, a que no sabes que, Yunho-hyung hoy no durmió en su cama, durmió con Jaejoong-hyung en su cuarto. -Yoochun despertó de golpe y me miro otra vez, con esa mirada que me acusaba de todos los males de esta casa, yo solo aparte la mirada. -Muy pegaditos estáis últimamente.

-¡Junsu, ¿por que no te vas un rato a nadar?! -le dije de mala gana.

-¡Jaejoong! -me hizo callar Yunho. -discúlpate ahora mismo.

-¡no! Esta vez se ha pasado. -en pocas ocasiones me oponía a Yunho. Él se puso delante de mi con mirada desafiante, yo también le miraba así. Junsu se levanto preocupado de la silla en la que estaba y se puso entre nosotros.

-Lo siento mucho, no pensé que te enfadarías, yo…

-Jaejoong, discúlpate con Junsu, ahora. -en realidad, lo que dijo Junsu me daba igual, lo que no quería era que lo escuchara Changmin. No quería que entendiera mal las cosas otra vez.

-Jaejoong, ya da igual, yo lo sabia, será mejor que te disculpes y ya esta. -dijo Min levantándose también de su silla y saliendo de la cocina.

Él daño ya estaba hecho, y sin querer pague mis frustración con Junsu. Quería seguir a Changmin, decirle que era todo un maldito malentendido otra vez pero no dije nada. Me sentía impotente ante sus palabras y eso era lo que más rabia me daba.

-Lo siento Junsu, hoy no he dormido bien y estoy algo… susceptible.

-No pasa nada Jaejoong-hyung, tu tampoco me has ofendido. Tengo asimilado el papel de delfín el grupo. -me respondió con una de sus sonrisas inocentes, con esa sonrisa que tenia le podría personar cualquier cosa. Le devolví la sonrisa.

-Lo siento Yunho, me he pasado esta vez. -sentía que también tenia que disculparme con Yunho

-Esta bien, es cierto que no has dormido bien esta noche. Pero será mejor que cambies la actitud para la sesión. -no hizo falta que respondiera a eso, Yunho sabia bien lo profesional que podía llegar a ser.

Todos estábamos listos, y parece que llegábamos un poco tarde, por lo que nos dimos prisa en llegar.

Él no me miro ni una sola vez en todo el trayecdo de ida, ni durante la sesión, no en la comida, ni en el descanso, nada. Ni me miro, ni me dirigió la palabra. Aunque yo tuve intención de hablar con él, cuando estuvimos a solas pero Yoochun siempre aparecía cuando intentaba acercarme.

Y acusa de eso, aunque me esforcé todo lo que pude, no di el 100% en la sesión y tuve que repetir casi todos las fotos porque, a los ojos de la fotógrafa tenia una expresión “dura” y “forzada”.

Este día no podía ser peor. Tenia que hablar con Changmin y solo se me ocurrió una manera de hacerlo sin que nadie me interrumpiera y la única en la que Changmin no huyera de mi.

Llevaría cabo mi plan esa misma noche.

29.11.11

Mi dongsaeng favorito -5-



Estábamos a escasos centímetros el uno del otro, y yo solo te veía a ti.
Nada más existía a mi alrededor, solo tú.

Te observaba de arriba a bajo, mi mente asimilaba cada parte de tu perfecto cuerpo, cada centímetro de tu morena piel.
Tenías ese cabello castaño oscuro revuelto, como siempre que llegabas cansado de trabajar. Tus ojos, abiertos como no los había visto nunca. Y esos labios cortados, ahora húmedos por mi causa, que pedían a gritos ser besados de nuevo, me suplicaban… me lo suplicabas…

Metido en mis pensamientos como estaba pase por alto la cena, que se estaba echando a perder en el fuego.
Deje de mirarte a regañadientes y sin decirte nada me di la vuelta para apartar el ramen del fuego.

-Ahora estas ocupado ¿verdad hyung? –te dirigiste hasta la puerta apoyaste una de tus manos en el marco de la puerta. -avísanos cuando la cena este servida. -me dijo con una sonrisa en en los labios. Yo observe como se iba hacia el salón, incrédulo.
“¿este chico esta jugando?” no pude evitar formular esa pregunta en mi cabeza.

El udon se había hinchado demasiado y tuve que echarle más agua. Serví la mesa con la ayuda de Junsu que se presto muy amablemente.

-Hyung, ¿te puedo hace una pregunta? -Junsu no me miraba a los ojos. Él normalmente no me hablaba en ese tono, serio y tímido al mismo tiempo. -Yoochun esta muy raro últimamente y Changmin también ¿te has fijado en la reunión? Más que enfermo parecía apenado ¿sabes algo?

Algo iba muy mal. Junsu no era consciente de lo que significaba responder sinceramente a esas preguntas, eso era obvio, pero que él solito se diera cuenta todo lo que pasaba… Me di cuanta de lo expresivos que podían llegar a ser Yoochun y Changmin sin proponérselo y de lo perspicaz que es Junsu cuando la situación lo requiere.

Changmin siempre expresaba sus sentimientos con acciones, no era difícil leer su estado de ánimo en todo momento. Pero Yoochun era diferente, él no dejaba nunca claro el estado de ánimo en el que se encuentra, él era un libro lleno de misterios. Sabíamos todos perfectamente que no se le daba bien controlar algunas emociones, pero nunca se dejaba llevar por el pánico ni por la sorpresa. Y que Junsu se diera cuanta de lo raros que estaban ellos me hizo pensar que era demasiado obvio que algo estaba pasando entre los tres. Seguramente por eso me pregunto Yunho en el estudio y por eso me lo pregunta Junsu ahora. Simplemente me haré el loco.

-¿Por qué me lo preguntas a mi? -intente salirme por la tangente

-Porque tienes tu propia orbita atrae problemas. -me dijo francamente.

-oooh! ¿te crees que es esa la forma de hablarle a tu hyung? Si tantos problemas atraigo, no te querrás comer la cena que hice yo, no te vaya a traer problemas.- le dije con una cara exageradamente seria mientras quitaba su bol y sus palillos de la mesa. Me cogio de la camiseta con una mano, para no dejarme terminar de darme la vuelta, y con la otra mano cogio el bol.

-Una cosa es que atraigas los problemas y otra muy distinta es que me mates de hambre, eso si que es un problema. -me contesto con su sonrisa tonta en la cara. Dejo el bol sobre la mesa y me dio una palmadita en la espalda -igual son imaginaciones mías, pienso demasiado.

Me reí, de eso comentario, como no me había reído en semanas, me reí tanto que hasta se me escapo alguna lagrima. Y Junsu, ingenuo como era, se rió conmigo, sin saber que yo me reía de él…

Yunho llegó a la cocina al olor del ramen y Junsu llamo a Yoochun y Changmin para que vinieran a cenar.

La cena fue muy tranquila, como siempre. Y como siempre me toco recoger a mí la mesa, pero esta vez Changmin me ayudo. Algo poco habitual en él.

Changmin intento reprimir un bostezo, sus ojos se pusieron rojos del cansancio y casi no podía mantenlos abiertos mientras fregaba.

-Min, puedes irte ya a la cama, yo me encargo de esto -le dije con tono dulce.

-No, no estoy cansado -mentía tan mal que me hizo sonreír.

-Casi no puedes mantener los ojos cerrados, vete a la cama. Si no duermes, mañana nos tocara un Min enfado y las noonas te tendrán más miedo de lo normal. -aun que él frunció el ceño yo le sonreí.

-Solo me iré a dormir con una condición. -volvió la vista hacia el ultimo bol, que chorreaba, para luego poner su intensa mirada en la mía. -Hyung, duerme conmigo esta noche.

No era una broma. Me lo decías muy seriamente pero al esperar una respuesta por mi parte se te escapo una sonrisilla nerviosa.

-Que no se te pasen cosas raras por la cabeza -me paraste antes de que algo realmente obsceno se pasara por mi cabeza. -solo vamos a dormir, es cierto que estoy algo cansado.-admitiste al fin. -¿me harás el favor de acompañarme esta noche?

-Changmin, ¿sabes lo que significa eso? -le pregunte, aun muriéndome de ganas por aceptar su invitación.

-Aparte de que estaremos muy estrechos esta noche, es mi forma de darnos una oportunidad. -hiciste una pausa, yo te deje hablar. -Jae… si es cierto lo que sientes por mi, si es cierto que me amas… -te tembló un poco la voz. Hablar de estas cosas se te daba tan bien como a mi. -Yo no te rechazare, nunca lo haría, porque yo también… yo …

-¿Tu también vas a ignorar me advertencia? Lastima, pensé que eras el inteligente del grupo. -oímos decir a Yoochun, que estaba apoyado en el marco de la puerta de la cocina. -me equivocaba…

-Ya hemos hablado de esto. -dijo Changmin poniendo su cuerpo entre el mió y la mirada acusadora de Yoochun.

-Palabras en vano al parecer. ¿Por qué os empeñáis tanto ambos en destrozaros la vida el uno al otro?

-Tu no sabes nada, no te metas en asuntos ajenos. -dije, cansado ya de chulería. -si tanto te molesta simplemente no mires. -cogí de la mano a Min y lo arrastre fuera de la cocina. Al salir golpee el hombro de Yoochun con fuerza.

Mi dongsaeng favorito -4-



No se si era mi destino no poder estar con ChangMin o es que de verdad hoy no era mi malito día.
Ahora se porque me resultaban tan extraños estos baños. Tan rápido había corrido Changmin que en lugar de meterte al de hombres se metió al de mujeres. Malditos carteles más pegados de aquel lugar.

-Que raro… me pareció haber oído voces en este baño- oímos como empezaba ha abrir los baños que estaba junto a los nuestros.

-¡Oh dios!, ¿que hacemos, hyung?- me preguntaste en voz baja.

-Bien, cálmate, voy a salir… a ti esta situación te da mil veces más vergüenza que a mi. -dije mientras hice el amago de salir, pero tu ancha espalda trababa la puerta. -Déjame salir, es una orden. -dije en tono autoritario. Si no me ponía así Changmin nunca me tomaría en serio.

Yo me moriría de vergüenza si una de mis fans me viera salir del baño de mujeres, pero a Changmin no solo le daría vergüenza, le entraría un ataque de pánico solo de pensar que le haría bajar su popularidad, aun más por un fallo tan tonto como este.

Él no es del tipo de personas que se deja llevar por “el que dirán” pero odia tener que lidiar con eso de “ser el mas joven“, con “ser el que menos fans tiene“… odia quedarse atrás.

Después de todo yo las había montado peores y por otra más…. Era por Changmin

Tuve que empujar a Changmin para poder escapar de ese claustrofóbico lugar. Al salir, di un tras pies y me tope con la chica que nos había interrumpido hace un momento.

-¿Hero? ¿Qué haces aquí? La reunión ya a empezado y están todo preocupados, ¿Dónde esta Max? -la chica parecía no tener conciencia de que estaba en el baño incorrecto y lo agradecí a lo cielos.

-Min… mmm… esta abajo tomando el aire, se encontraba un poco mareado -me invente sobre la marca. La cogí por los hombros y la arrastre hasta la salida de los servicios. -que tal si vamos ya a la reunión y esperamos a que Minnie se recupere, ¿eh?

No mire a atrás para que Song-JeIn, no sospechara nada. Llegamos a la reunión poco después de que comenzara. Min llego unos segundos más tarde. No me atreví a mirarle a la cara, pero note su mirada clavada en mi, y juraría que no la aparto en todo la reunión, y por ello no pude prestar demasiada atención.

Cuando acabamos se nos dio instrucciones de prepararnos para la jornada de mañana, que al parecer iba a ser realmente dura. Pruebas de vestuario, iluminación. Mañana no tendríamos ni un segundo para respirar y eso a mi me venia realmente mal.

Eso significaba que tendría que pillar a Min en casa, hablar con él, aclarar nuestros sentimientos, sincerarme por segunda vez y …

Un brillo en mis ojos puso alerta a Yoochun, que me toco el hombro para llamarme la atención, con el rostro serio.

Caminamos por el largo pasillo hasta llegar al ascensor para volver a casa. Yoochun y yo empezamos a ir más lentos que los demás.

-¿Has hablado con Changmin? -me dijo, sujetándome aun del hombro. Dejamos que los demás nos adelantara, para que no nos escuchara nadie, pero aun así me siguió hablando en voz muy baja -¿vas a seguir con esto a pesar de que te advertí que no lo hicieras? -el rostro de Yoochun me suplicaba algo, me pedía que parara esto, pero era demasiado tarde, ya era imparable.

-Lo siento Yoochun, pero si tengo una oportunidad con Changmin… yo… no pienso cedérselo a nadie. -le dije en un hilo de voz pero con mucha determinación. Yoochun lo noto, y decido que ese no era el mejor momento para hablar conmigo de ese tema. Liberó mi hombro y me dejo adelantarme dos pasos.

Durante el camino de vuelta a casa, solo Yunho, Junsu y Changmin hablaban de los planes para mañana. Mi mente estaba en cualquier sitio menos en ese coche, Yoochun más de lo mismo.

Los Chicos no me dieron tiempo ni de dejar las cosas en mi cuarto, todos pedían la cena y hoy me tocaba cocinar.

Me metí en la cocina para preparar el ramen que me pidió Yunho, no era algo muy difícil pero necesitaba tiempo.

Junsu y Yunho se pusieron en la play nada mas llegar a casa, ya que mañana no tendría tiempo de echar una partida siquiera, Yoochun, por otro lado, se metió en su estudio para tocar el piano como siempre.

Changmin vino a la cocina después de dejar sus cosas, no me aviso cuando entro, pero tampoco hizo falta. Podía olerle, se había puesto el perfume que le regale las navidades pasadas, aun que el dijo que no le gustaba lo utilizaba igualmente.

-Hyung… tengo hambre, ¿falta mucho para que termines? -dijo con voz cansada.

-Solo queda que se haga la carne y luego preparar el caldo con el udon  -no le mira mientras le hablaba, sabia que si lo hacia les dejaría a todos sin cena. Aun que él no era consciente de ello, quererle me hacia pensar en cosas en las que normalmente no pensaba, cosas vergonzosas... y mirarle de reojo era mucho peor que mirarle directamente a la cara.

-Hyung…- me volvió a llamar, esta vez su todo fue más lindo ¿o era solo mi imaginación? -Hyung, yo… quería decirte que lo que paso en el baño… bueno, gracia por sacrificarte por mi.

Por un momento pensé que iba a sacarme el otro tema. Suspire profundamente.

-Bueno, la próxima, mira en que baño te metes. -le conteste con una sonrisa.

-De todos modos, es tu culpa, yo no me hubiera equivocado si no me hubieras seguido.

-Si no te hubiera seguido, quizás aun seguirías enfadado conmigo y nunca me hubieras dejado besarte de nuevo. -le solté a la primera de cambio.

Se hizo el silencio, mi comentario te hizo apartar la mirada de mí para pasarla a la comida que estaba preparando. Algo circulaba por tu mente y pronto sabría que era. Yo actuaba normal, como si no le hubiera dicho nada del otro mundo, pero era solo una mascara, realmente quería saber cual seria su reacción. Me mataba el silencio reinante.

-Hyung, si te pidiera otro beso incluso más intenso que el de antes ¿Qué me dirías? -Se me cayeron más condimentos de los necesarios al preparado. ¿Había escuchado bien? Mi Changmin me pedí un beso, ¿el mismo Changmin que hace pocas semanas me apartaba cruelmente se su cuerpo cada vez que le tocaba aunque fuera sin querer?

Por un momento pensé que todavía seguía en el coche, que me había dormido, que todo era un sueño, pero tu me sacaste esa idea de la cabeza rápidamente.

-hyung ¿de verdad me amas tanto como dices?

-Claro que si, yo no bromeo con esta cosas.-me voltee para poder mirarte a los ojos esta vez. Estabas sentado en una silla, me mirabas con esos ojos serios que siempre ponías cuando te sincerabas con alguien, algo que no pasaba muy a menudo.

-Entonces… ¿me besarías otra vez? ¿Aun que soy un hombre? ¿Aun que soy mas joven que tu?

Solo me acerque a ti lentamente, en silencio, mientras tu cerrabas los ojos y esos labios fueron míos una vez más.

Por tercera vez en este día, en este maravilloso día te besé.

Y aun que no quise me separé un poco de ti, para que ambos pudiésemos respirar, para mirarnos fijamente el uno al otro. Muy, muy cerca, el uno del otro.

27.11.11

Mi dongsaeng favorito -3-



Paré mis pensamientos en seco cuando cruce la puerta que me llevaría hasta el estudio principal. Allí se encontraba Yunho, estaba muy contento porque los planes para el grupo iban de maravilla y nuestra fama crecía y se expandía por toda Asia. Por supuesto todos estábamos igual de contentos, pero Yunho de verdad se había esforzado los últimos meses para sacar lo mejor de él y lo mejor de cada uno de nosotros y los frutos de nuestro esfuerzo nos convirtió en lo que somos ahora.

Al verme entrar giro su cabeza hacia mi dirección para luego dedicarme una de sus amplias y calidas sonrisas. Yo solo le pude responder con una palmadita en la espalda cuando pase en frente de él.

Yunho no me dejó escapar tan fácilmente y me cogio de mi estrecha cintura para darme un abrazo, yo no correspondí, pero si hundí mi cara en su cuello y suspire.

-¿te molesto? -su pregunta me hizo preguntarme si Yunho  era tan inconsciente como yo pensaba. Seguramente él se dio cuenta de mi extraño comportamiento estos días… de lo que si estoy seguro es que no sabia el por qué y me lo preguntaría en cualquier momento.

-En estos momentos un abrazo es lo que más necesito... solo quiero un poco de cariño ¿es tanto pedir eso?

-Depende de a la persona a la que se lo pidas si, tienes a media Asia a tus pies ¿y no te sientes querido? -bromeaste, pero yo no me reí. Por que de toda Asia solo quería el cariño de una persona, y era justo era esa persona la que probablemente más me odiara en estos momentos. -¿Qué te ocurre Jae? Estas muy raro últimamente, ¿te ha pasado algo con los pequeños? Sabes que puedes contar conmigo para lo que quieras, no tienes porque guardarte nada estando yo aquí- me dijo, con esa sonrisa paternal, me mataba cada vez que me sonreía así.

-No debes preocuparte Yunho, estoy bien.-le mentí -cambiando de tema -le dije esta vez con una sonrisa dibujada de mala manera en mi rostro. -no me has dicho que quieres para cenar, papii~~ hoy me toca cocinar a mi. -le puse una cara cómica y exagerada, enseñando mis morritos, de esa forma escondía mi pena, era la única manera de distraer a Yunho aunque solo funcionaria por un rato, lo suficiente hasta que llegaran todos los chicos y los tipos del staff.

-mmm… déjame pensármelo un rato… ¡ah! ¡ya se!, -exclamo- quiero ramen, pero ramen casero, del que nos preparaste la otra vez. -parecía ilusionado y yo simplemente asentí.

Oímos la puerta abrirse, giramos al mismo tiempo la cabeza para encontrarnos con Yoochun, Junsu y Changmin entrar por ella y no nos pudieron descubrir en peor posición.

Yunho me cogia firmemente por la cadera, yo, al ver que podía despistar a Yunho pase distraídamente mis manos por su cintura atrayéndolo un poco más hacia mi. La situación en si no era para tanto puesto que Yunho era muy famoso por sus abrazos. Pero la cara de espanto que puso Changmin al ver el panorama y la cara de reproche de Yoochun, no pude evitar sentirme avergonzado por mi comportamiento y me apreté bruscamente de Yunho, si a eso le sumamos el comentario de Junsu se podría decir que ese no era mi día.

-¡uuuh! parece que papá y mamá están en plan meloso hoy, ¿queréis que os dejemos solos? Eu kyang kyang -su risa delfina resonaba por toda la sala, pero solo Yoochun se rió con él mirándome a mi. Yo le sujete la mirada a Yoochun, era mi forma de castigarme y la única forma de que mi vista no fuera hacia el rostro de Changmin.

Junsu se sentó en la silla que se encontraba mas lejana a la mesa, a su lado se sentó Yoochun y a su lado Yunho, que se me adelanto, por lo tanto solo me quedo sentarme al lado de Changmin que se había sentado al otro lado de Junsu.

Hoy teníamos una reunión para una sesión de fotos, nos tocaba aportar ideas y ver las condiciones que nos había puesto la revista en cuestión. Ese día habíamos llegado muy pronto al estudio y el manager tardaría en llegar “¿Cuánto mas voy a tener que aguantar tu mirada?” me pregunte.
Para no tener que esforzarme en mantener una conversación me puse el i-pod, Yunho hablaba con Yoochun sobre los arreglos de una canción y Junsu molestaba a Changmin, picándole para que cuando llegáramos a casa jugara a la play con él.

-Qué pasa Changmin ¿tienes miedo de perder contra mi? Oh! Espera, queria decir el gran Choi Kang Chang Min, ue kyang kyang -dijo Junsu. Podía oírle claramente.

-Junsu… ahora no me apetece jugar contigo a que teníamos 4 años, por qué no te vas a jugar a otro lado, ¿eh?

-Min ¿te encuentras bien?, estas blanco, no te habrás enfermado ¿verdad?- pregunto Yunho, ahora preocupado por Min verdaderamente.

-No te preocupes por mi Yunho-hyung creo que iré al lavabo a aclararme la cara.

-Voy contigo… si no te importa…- dije levantándome de la silla apresuradamente. Tenia que aclarar esto cuando antes.

Changmin rara vez se ponía enfermo, él es un chico muy sano, se cuida mucho, sobre todo su voz, y en estos momentos se veía bastante mal, su piel habitualmente morena se había puesto blanca levemente.

Changmin se levantó y salió de la sala rápidamente, yo le seguí y alcance su paso, pero empezó a ir más deprisa y cuando llegamos al baño que estaba al final de pasillo, se encerró rápidamente en uno de ellos y yo no pude hacer otra cosa que apoyarme en la puerta.

-Minnie yo…

-No tienes por que darme explicaciones. -me soltaste. Claro que te debía explicaciones y aunque me digiste eso sé que en el fondo querías una.

-Escúchame, por favor, solo será un momento, escúchame, y luego decide si creerme o no… -esperé por una respuesta, pero nada salido del pequeño cuarto en el que te habías escondido.

Se abrió el pestillo que habías echado y saliste de allí con la cabeza gacha. Me empujaste y te apoyaste en los lavabos, enfrente del cristal. Tenia la sensación de que faltaba algo en esos baños, pero en ese momento solo podía pensar en escoger las palabras adecuadas para expresar lo que tenia que explicarte, algo que se me daba realmente mal…

-Te escucho.

Dude un momento, no me salían las palabras, y eso no era buena señal.

-Bien, cuando me dejarse allí solo… -pude ver en el espejo como apretaste los labios. Vale, no había empezado bien -en fin… cuando salí de allí, después de hablar con Yoochun, llegue a la sala de reuniones, y allí estaba Yunho, él me abrazo primero. Y, aunque yo me resistí, tuve que corresponderle al abrazo con tal mala suerte que fue justo cuando llegasteis vosotros -hice una pausa para respirar te lo solté todo sin darte demasiado detalle pero esa era la verdad -ese abrazo solo era para darme ánimos… Yunho me vio un poco apenado y … ya sabes como es él…

-¿De que hablaste con Yoochun? -ahí me pillaste por sorpresa ¿tanto le interesa mi conversación con Yoochun? ¿más que el abrazo?

-Nada en particular, solo me pregunto que te había hecho esta vez…

-¿Le contaste algo?- tu voz sonaba ronca y algo sombría.

-No hizo falta. -dije en un hilo de voz, tan, tan, tan bajo que dude un segundo si me habías oído o no.

Pasaron uno segundos, te diste la vuelta y me empujaste al cuarto de baño, tal era la fuerza que cuando mi espalda toco la pared se me nublo un poco la vista.

Tus brazos quedaron al lado de mi cabeza, atrapándome, como si fuera una jaula, de la que no podía escapar.

-¿Por que te empeñas tanto en enfadarme de esta manera? ¿le has contado algo a Yoochun o Yunho? ¿te crees que me voy a creer el cuento este de “papá y mamá”? -Changmin me empezó a bombardear con un montón de preguntas, preguntas a las que, por cierto, pensé que ya había respondido.

Mi Minnie era siempre tan adorable... y verle ahora con esa cara, que había pasado del blanco pálido al rojo de ira en un momento, me hizo enmudecer de la impresión y no pude volver a responder a sus preguntas

-No nos vamos a mover de aquí hasta que me respondas -dijo tajante mientras cerraste la puerta de baño con el pie de un fuerte golpe para no tener que deshacer la jaula que me tenia atrapado. Cuando recupere el aliento te pude responder.

-Te dije que, podrías creer o no creer lo que yo decía, Yunho, por supuesto, no sabe nada y yo no le conté nada a Yoochun. Él saco sus conclusiones solito es más… -te dije esta vez mirándote a la cara. El baño era bastante amplio pero aun así, estábamos muy justos y cuando levante la cabeza para mirarte a los ojos nuestro aliento se mezclo. ¿Eras siempre tan… caliente? Con ese pensamiento se me fue el hilo de la conversación.

-¿Es más…? -me incitaste a seguir

-Yoochun… él me hecho la bronca por haberme enamorado de ti, y por hacerte desgraciado -le solté sin pensármelos dos veces ¿Por qué nunca seleccionaba las palabras adecuadas?

-¿QUÉ? -bramaste

-A mi no me no me grites, ya te he dicho que él mismo saco sus propias conclusiones.

-¿Qué le respondiste? -tu pregunta fue como si me hubiera metido a la ducha con agua fría

-No le dije nada, porque… ¿acaso no es cierto? Él me reclamo con razón. O quizás… ¿él se equivoca?. Eso solo lo sabes tu, dime ChangMin ¿Yoochun se equivoca? ¿mi amor te hace desgraciado? -por fin le hice la pregunta que se me había atragantado en la garganta horas antes, cuando estábamos solos en la sala el estudio

Rompiste la jaula que me atrapaba y dejaste caer tus brazos a los lados de tu hermoso cuerpo, ese cuerpo que tanto amaba y que en estos momentos me moría por tocar. Pero no haría nada hasta que no me respondieras.

“Vamos Minnie ¿me quieres como yo te quiero a ti?”

Pasaban los segundos pero tu no respondías, aun así mantenías tu mirada fija en mis ojos. No, ahora no me mirabas a los ojos, mirabas otra parte de mi cuerpo.

Ya no pude aguantarlo más, no pude esperar a que respondieras a mi pregunta, no después de ser consciente de la parte de mi cuerpo que te estabas comiendo con la mirada.

Relamí mis labios, eso que morías por morder, no hacia falta que me lo dijeras con palabras, tu ojos hablaron en lugar de tu boca.

Me lance a tus labios y puse mis manos en tu nuca para acercar tu boca a la mía con una posesión infinita y lo mejor de todo fue que enseguida correspondiste a mi beso.

Esta vez fui yo quien comenzó, por lo que intente hacerlo mucho más largo y más intenso, incluso intente meter un poco mi lengua en tu boca. Pero te resististe y solo me dejaste morderte levemente tu labio inferior.

No me quise aparte de ti y tu abriste tus ojos de nuevo ¿los cerraste cuando comencé a besarte?

Nos miramos durante segundos, que a mi me parecieron horas. Podía perderme en tus ojos. En esos ojos castaños oscuros tan profundos…

-Jae… ¿has oído eso? -me preguntaste de repente. Estaba tan metido en mis pensamientos que no podía oír nada más que mi respiración.
-¿el qué?

-¿Hola? ¿hay alguien aquí? -pregunto una voz femenina. -¿Esta el servicio ocupado?

Mi dongsaeng favorito -2-



Yo estaba como en una nube, tus labios estaban cortados, como siempre, y eso que te ponía cacao casi cada día, pero claro, últimamente no hemos tenido mucho contacto que digamos…

Cuando te apartaste, tu aliento se metió en mi boca entre abierta, que buscaba un poco de aire. Aunque el beso fue corto, como fue inesperado, se me olvidó respirar. Yo me esperaba un golpe, un grito… cualquier cosa menos esto.

Tu reacción de después fue lo peor, retrocedías unos pasos hacia a puerta, ¿intentabas huir?
En mi boca se amontonaban las palabras, las preguntas y aunque intenté permanecer en silencio, no pude…

-Por favor... dime que esto no ha sido un impulso, dime que me qu..

-Cállate... -dijo él en un susurro, no dejándome terminar mi frase. -Por favor déjame... déjame pensar, yo... yo no se por qué pero... -parecía que iba a llorar en cualquier momento, y eso me partió en alma en dos.

¿Por qué quieres llorar? ¿Acaso te arrepientes de lo que has hecho?... "No, no me hagas eso Minnie, no dejes que ese beso se quede en nada" pensé, y quería decirlo en voz alta, quería gritarlo... pero no me diste tiempo, te fuiste, y me dejaste con el alma partida en dos, sin saber qué hacer, si seguirte o si esperar… quería verte entrar por esa puerta de nuevo...

Estaba tan confundido que no hice absolutamente nada, simplemente busqué una silla en la que poder sentarme y agaché la cabeza para que nadie pudiera ver lo patético que era en eso momentos.

-¿Por qué me haces esto? -dije en voz alta.

-¿Yo? Yo no he hecho nada.- oí decir a mi derecha. Era Yoochun, ¿por qué él era tan feliz y yo tan desgraciado, si su vida era mucho más complicada que la mía?... ah, es verdad, él no estaba enamora de un problema andante.

Changmin podía ser un profesional perfecto pero, en su vida privada era un desastre....

Me reí un poco de mi propio pensamiento y Yoochun pensó que estaba loco, pues me había visto con cara de funeral al entrar en la salita.

-¿Qué le has hecho Min esta vez?- me acusaste con esa sonrisa tuya.

-Más bien, ¿qué me ha hecho él a mi? O mejor dicho ¿qué no me ha hecho?

-¿Perdón?- tu sonrisa se esfumó en un instante, no sé si entendiste por donde iban los tiros o simplemente no lo entendiste y querías una explicación más clara. Y, hablando de Yoochun, esta claro que la primera opción era la más acertada.

-Lo que oyes, o me vas a decir ahora que ¿no sabias lo que me pasa con Changmin? ¿Te crees que soy tonto? -su cara era un poema.- déjame adivinar, ahora me dirás "¿a que te refieres? ¿que te pasa con Min?" yo me iré de aquí y tu pretenderás no haber oído nada. Por favor, nos conocemos demasiado el uno al otro, y yo no pienso morderme la lengua, AMO a Shim Chang Min y me da igual que lo sepa todo el mund...- me tapo la boca con la mano derecha y con la izquierda cerraste puerta de un manotazo. ¿Hoy todo el mundo pretende dejarme a medias? con la palabra en la boca. Enseguida empezaste a hablar.

-Bien, si quieres cargarte todo lo que hemos hecho hasta ahora con el grupo publícalo en todos los periódicos asiáticos, adelante, arrástranos a agujero a todos, eso es lo que siempre has querido ¿verdad? -mis ganas de partirle la cara crecían y crecían a medida que hablaba y lo peor de todo era que tenía razón.

Pero ¿qué podía hacer yo al respecto? Olvidarme de él, ahora que por fin me había dado cuenta de lo que sentía, no era una opción. Y después de lo que había pasado hace unos momentos me dio más esperanzas para seguir metiéndome poco a poco en el corazón de Min.

Quité de la mano de Yoochun con demasiada fuerza, y con ls mirada le hice apartarse de mi camino, pero yo sabía que no me iba a escapar tan fácilmente. Yoochun cogió mi muñeca y me volteó hacia él.

-Estás cometiendo un grave error, lo sabes ¿verdad? -hizo una pausa muy corta para que yo no le replicara -Vas a destrozar la vida de nuestro pequeño, te lo dije hace años y te lo repito ahora, y lo peor de todo es que ya lo sabes y aun así seguirás con esta tontería… tú nunca te podrás enamorar enserio de alguien pero él si, déjale vivir tranquilo… ese carácter tuyo nos va a llevar a todos a la locura algún día.

Me zafé de su agarre y salí por la puerta apresuradamente. Nadie lo sabía excepto yo, lo cruel que podía llegar a ser Yoochun en la intimidad.
Yo sé que él nos quiere a todos por igual, pero el día que se dio cuenta de lo que sentía por Changmin (incluso se dio cuenta antes que yo mismo), ese mismo día, algo cambió en él con respecto a mi… ¿Le daba asco compartir cuarto con alguien como yo?
No… él sabía perfectamente que me gustaban las mujeres más que a un tonto un lápiz, y por eso nunca dijo nada al respecto.
Por eso no lograba comprender qué era lo que no le gustaba de todo esto…

Quizás él tenia el presentimiento de que todo acabaría mal, quizás, pensaba que yo estaba loco, que era otro de mis caprichos, que me cansaría enseguida pero… no fue así.
No culpo a Yoochun por querer quitarme de la cabeza a Changmin, pero es demasiado tarde, ahora que tenía mis sentimientos definidos tenía que saber si él los tenía también.

Si él me correspondía, sería todo mío y yo todo suyo y de nadie más, pero en el caso contrario, si él no me corresponde, si de verdad no me ama, él nunca sería mío y yo...

Mi dongsaeng favorito -1-



Si de verdad pensaba que hacer eso me iba a ayudar a aclarar mis sentimientos, es que estaba loco. Y solo recordar tu cara entristecida por culpa de mis palabras.... me parecía que había sido cruel contigo, más que con nadie en este mundo.

Solo dije dos palabras y casi podía ver una lágrima caer por tu morena mejilla. Hasta me pareció verte temblar... ¿era miedo?.... ¿era... emoción? ¿¡Qué era maldita sea!?

Estuvimos días sin hablarnos... sin mirarnos ... no sabíamos que decir... podría haberle dicho que era una de mis bromas pero... no quería mentirle más, no quería mentirme a mi mismo, pero tampoco quería que me odiara y no pensé en eso hasta que me miró asi. Una mirada fría como el hielo, mas fría que habitualmente...

-JaeJoong, Acabemos con esto.- me dijo, poniéndose delante de mí. Yo estaba apoyado en la puerta de entrada del estudio, él se acerco a mí con paso rápido y se dio la vuelta para llevarme a una sala de reuniones... vacía.

Cuando entré, él cerró la puerta a mis espaldas, parecía que quería decirme algo pero yo me adelanté, como siempre.

-No te diré que lo siento, no te diré que era mentira, y, por el amor de dios, no te diré que no lo volvería a hacer, porque te mentiría y creo que ya te he engañado lo suficiente.-se lo dije todo, de espaldas a él, sin mirarle a la cara. No quería verle decepcionado, eso nunca más... Era cobarde, pero cuando se trataba de un miembro del grupo mi actitud habitual cambiaba totalmente, se rompían mis esquemas con demasiada facilidad.

-¿Ya has terminado?- no respondí, estaba todo bastante claro. Pude notar que se movía hacia mí, ¿me golpearía?, probablemente si. Era la forma más sutil que tenía de demostrar el desprecio que le tiene hacia una persona... hacia mí... -Bien, ahora, me vas a escuchar tú a mi...-me aclaró. Estaba de espaldas a él, pero le note muy, muy cerca, podía notar su aliento en mi nuca, pero él no me tocaba -¿Desde cuando sientes esto por mi?, ¿por qué siempre te guardas las cosas importantes para ti solo? Todo lo que te hace sufrir ¿por qué nunca me cuantas estas cosos? Yo no te lo he pedido, nunca te pedí que me protegieras, he crecido, ya no tengo 14 años...

-No estamos hablando de eso.- le paré los pies. Siempre me soltaba la misma retahíla y estaba más que harto.

En un rápido movimiento por su parte, me cogió de los hombros y me dio la vuelta para poder mirarme a los ojos. Solo fue unos segundos, antes de apartar la mirada, pero lo vi, lo vi en ellos... La determinación que yo no había tenido para decirle todo aquello, estaba ahí, en sus ojos...

-Responde a mis preguntas- dijo tajante.

-¿Realmente quieres saberlo todo?... bien, pues te lo diré, ¿te acuerdas cuando nos conocimos? Pues allí mismo, al ver tu cara inocente, adorable, con esos ojos brillantes llenos de emoción por empezar algo nuevo... todo eso, me hizo perder la cabeza por ti. Pasaba el tiempo, y me intrigaba saber por que hacías las cosas que hacías, por qué eras tan correcto, tan perfecto tan...- me tembló la voz al intentar mirarle mientras hablaba, su mirada era tan fiera, y estábamos tan cerca... suspiré y me aparté dos pasos de ti para poder seguir.- Yo no sufría por no decir mis sentimientos, es más, no entendía lo que sentía por ti hasta que nos quedamos solos en mi coche hace unos días, tenia la necesidad de besarte y en vez de eso te dije lo que te dije, creo que el cambio fue bastante acertado. Tampoco quería que me partieras la cara ahí mismo y…-me callaste, pero no me callaste gritándome, ni pegándome... me besaste torpemente, me besaste, y sentí que ese fue el beso más dulce que me habían dado en toda mi vida…

Un beso torpe y dulce, pero un beso al fin y al cabo. Un beso de mi pequeño y ya no tan ingenuo Changmin.